sábado, 1 de octubre de 2016

'Dos de Octubre no se olvida'

 “...cada individuo tiene un sinnúmero de capacidades de las que no es consciente. A medida que su consciencia se expanda, es posible que desarrolle capacidades que le parezcan muy sorprendentes. No obstante, nada que él pueda hacer puede compararse en lo más mínimo con la gloriosa sorpresa de recordar Quién es. Si deja que todo su aprendizaje y todos sus esfuerzos se dirijan hacia esa gran sorpresa final, no querrá que las pequeñas sorpresas que se puedan presentar en el camino lo retrasen”
“Un Curso de Milagros"



'Dos de Octubre no se olvida' es una frase que desde 1968, en México, muchos repiten. Para aquellos que desconocen qué tiene de especial ese día les puedo decir, desde mi punto de vista, que ese día miles de mexicanos participaron en el despertar no sólo de su país, sino de todo el planeta. Podría hablar de la masacre de Tlatelolco, pero en la red hay más que suficiente información —información que, en una gran parte, sólo nos da una misma versión: la del dolor, el odio, la venganza, la separación. Muy pocos parecen darse cuenta que esa ha sido siempre la intención de una minoría, que nos quedemos en el dolor de lo que sucedió y en la rabia y deseos de venganza. Pero lo cierto es que todos podemos ver las cosas de otra manera, así como tenemos la opción de ver la desgracia también podemos ir más allá de la tragedia y buscar una respuesta espiritual a todo ello.
Las naciones, en muchos aspectos, son semejantes a las plantas. En ocasiones requieren de un injerto para renovarse. Es una operación dolorosa y difícil, pero indispensable. Nuestra nación pasó por esa dura prueba. Creo que necesitamos entender claramente la auténtica naturaleza de ese proceso, de lo contrario vamos a estar siempre lamentándonos por algo que fue lacerante, pero necesario y beneficioso ...”
“Amor y destino en Palacio Nacional”; Antonio Velasco Piña 
Podemos ver la respuesta espiritual a cada gesto que hagamos tan solo si realmente queremos hacerlo, así de sencillo, depende de cada uno de nosotros, nadie nos puede dar una pauta pues cada uno la tenemos en nuestro interior, solo necesitamos escuchar en ese lugar en que sintamos que hay compasión, comprensión, perdón...

Antonio Velasco Piña en su libro Regina así lo hizo, sí, describió los acontecimientos del 68 en México, previos a las Olimpiadas en dicho país, pero quien tenga la posibilidad de leer este libro podrá, si así lo desea, practicar con ese lugar en nuestro interior del que he hablado previamente. Ya muchos han leído ese libro, pero muchos quizás desde el dolor, desde el miedo, desde el odio y consecuentemente no hayan visto su propósito. Es natural, primero necesitamos despertar nuestra conciencia a lo espiritual y cuando hablo de espiritual me refiero al lugar donde el verdadero interés de todos y cada uno es el bienestar de toda la humanidad y de toda la naturaleza en general, donde las emociones que imperan son las del amor, la unidad, la alegría, la comprensión, la compasión, etc. 

Una vez estemos en ese plano comprenderemos que todo lo que sucede en nuestro planeta tiene un significado mucho más profundo, en palabras sencillas: estamos siguiendo un Gran Plan. Cada uno tenemos que encontrar nuestras respuestas por nosotros mismos, de poco sirve que hable de mi verdad, sólo aliento a aquellas personas que busquen más allá de lo superficial, de lo que se nos da en bandeja, pero que lo hagan desde ese plano espiritual de unidad e igualdad, que lo intenten. El plano en el que vivimos es el plano de la separación, donde el otro es nuestro enemigo o aquel que ha hecho algo distinto a lo que nosotros hacemos. Es el plano donde no podemos vernos en el otro, no podemos sentir esa unidad. Es el plano en el que el mundo ha vivido durante siglos, pero podemos, si así lo queremos, empezar a ver a nuestro semejante como parte de nosotros, y cuando me refiero a nuestro semejante no descarto la naturaleza sino todo lo contrario, lo incluyo todo. Nuestro planeta aparentemente no ha cambiado a lo largo de la historia, seguimos en guerras, confrontaciones, odios, desconfianzas... pero lo cierto es que lo que se necesita cambiar es nuestra actitud y nuestro comportamiento hacia el mundo. Somos nosotros los que, cambiando, ayudaremos a nuestro planeta.

Volviendo a Regina ese libro da un mensaje de esperanza, que está por encima del dolor humano, por otra parte del todo natural. Ningún personaje descrito es insignificante, todos y cada uno de ellos participaron —inconsciente o conscientemente— en ese 2 de Octubre, lo cierto es que mirando en la red muchos hablan sobre la existencia o no de Regina y se quedan ahí, no van más allá. Yo animo a todos a que escuchen en su interior el mensaje, y no traten de que su mente les gobierne. La vida misma va más allá de lo que la mente nos dice. Hay mucho más de lo que nos han hecho creer, pero todo radica en estar centrados en la unidad y la igualdad. 
“La suerte del planeta dependía de que los seres humanos lograsen superar la inconsciencia que los dominaba y fuesen capaces de impulsar el surgimiento de una nueva cultura de alcances planetarios. El lugar de la tierra donde estaba naciendo esta nueva cultura era México. ...”  “Hombres que quieren ser”; Antonio Velasco Piña
El mensaje de esperanza del que he comentado es el mensaje en el que se afirma que todos y cada uno podemos despertar a esta conciencia de unidad, el 68 motivó a muchos a despertar, pero el 68, como símbolo, es constante en todo nuestro planeta, en todas partes sucede o ha sucedido lo mismo aunque los protagonistas sean otros, y como en el 68 en México, todo se camufla, todo se encubre, para que sólo se vea una parte de la realidad, la del odio, y el miedo. Pero en todas partes existe un despertar. Hagamos que ese despertar sea cada vez más y más grande, hagamos que la frase 'Dos de Octubre no se olvida' se refiera a ese despertar, a esos seres que simbolizaron ese despertar, que eran y son parte de nosotros y por lo tanto nos indicaron el camino a seguir.

Se trata de ver lo Sagrado en todo, de retornar a lo Sagrado.

Stellablu

"El 2 de octubre de 1968 representó un auténtico parteaguas en la historia de nuestro planeta. En esa fecha dio comienzo un proceso de reactivación de los chakras de la Tierra, que si es adecuadamente conducido, llevará a la especie humana a una etapa de esplendor espiritual que actualmente resulta inimaginable." 
Antonio Velasco Piña, El despertar de Teotihuacan



“... por primera vez en la historia todos los chakras de la tierra se están sincronizando y es posible lograr que se inicie una Etapa Sagrada a nivel mundial, una auténtica Edad de Oro para la humanidad ...”
“Espejo del Viento”; Antonio Velasco Piña

“La Raza Cósmica”
José Vasconcelos


“Por mi raza hablará el espíritu



Fuente: MéxicoSagrado