"Me impresiona por injusto, e inclusive con mal sabor de boca, el hecho de seleccionar a unos cuantos individuos para admiración sin límite, atribuyéndoles poderes sobrehumanos de mente y carácter. Ese ha sido mi destino, y el contraste entre la creencia popular de mis poderes y logros y la realidad es simplemente grotesca". (Einstein de una intrevista en 1921 con un periódico holandés)
Einstein, el científico mas aclamado del siglo veinte, continúa siendo un ícono del poder de la razón humana para penetrar los misterios de la naturaleza. Para billones de personas, a quienes se ha enseñado la esencia de sus teorías de la relatividad, él cambió (o confundió) sus concepciones del tiempo y el espacio. Einstein destruyó el concepto de un ahora universal a como nos lo dicta el sentido común. Esto es, la absoluta simultaneidad de eventos en diferentes marcos de referencia moviéndose relativamente.
Los Físicos le otorgan a Einstein todo el crédito por haber abolido, al menos mientras su influencia ha reinado, el prolongado "éter luminífero", el cual fué el medio para la transmisión de las ondas de luz universalmente aceptado en el siglo diecinueve.
A pesar de todo su aparente poder predictivo, las teorías de la relatividad de Einstein están profundamente defectuosas, como lo demostrarán formalmente varios documentos críticos. El criticismo hacia Einstein no es, por supuesto, nada nuevo. Obviamente no nos estamos refiriendo a tractos de inspiración Nazi o antisemita contra la relatividad como los que fueron publicados en los años 20's, los cuales calificaban su teoría de la relatividad como "Ciencia Judía" o cosas peores. Hay muchas fuentes de críticas técnicas hacia el trabajo de Einstein, como los periódicos, así como libros de críticos pensadores. Hay inclusive una organización, la Alianza Filosófica Natural (NPA), la cual lleva a cabo reuniones regionales y nacionales dedicadas a criticar Físicos modernos, especialmente la relatividad einsteniana. Esta comunidad de disidentes y publicaciones ha sido completamente ignorada por un establishment de Físicos autosatisfechos, el cual preserva su poder y prestigio, en parte al mistificar venerables "santos científicos", como Einstein y Stephen Hawking.
Lo que es muy nuevo en el criticismo hacia Einstein, sin embargo, es un cuerpo de evidencia experimental que emerge a favor de un éter energético, el cual podría ser usado para mover máquinas eléctricas y generar calor anómalo. De hecho, se trata del resurgimiento de evidencia de la existencia de un eter energético después de que fue rechazada por la ciencia oficial en los años 40's y 50's.
De la misma forma, un puñado de teoristas han llegado a creer que los modelos basados en el éter de estructuras subatómicas son necesarios para explicar las anomalías en el campo de la fusión fría y las reacciones nucleares de baja energía. Existe un artículo del Dr. Paulo y Alexandra Correa donde hablan de la inapropiada explicación que dió Albert Einstein acerca de una importante anomalía térmica asociada con las jaulas de Faraday (cajas de metal) después de que el fenómeno le fué mostrado a principios de 1941 por Wilhelm Reich. Si esta y otras anomalías eléctricas relacionadas evidenciando carga libre de masa (amásica) son reales, y yo estoy razonablemente seguro de que lo son, entonces queda claro que las concepciones estandar de la Física, particularmente las teorías de la relatividad de Einstein, no pueden ser correctas.
Esto a pesar de sus elegantes cimientos y de solo algunos postulados, como el del principio de la relatividad relacionado específicamente con el electromagnetismo (el cual Einstein tomó prestado de Henry Poincaré) y la supuesta constancia de la velocidad de la luz en el vacío con respecto a cualquier observador, lo cual fue de su propia invención.
Las dudas de Einstein
El mismo Einstein en varias ocasiones había expresado dudas acerca del edificio de la Física moderna que él había ayudado a construir. Quizá su más seria expresión de duda vino en una carta de 1954, un año antes de su muerte, a su amigo Michel Besso: "Considero muy posible que la Física no pueda ser basada en el concepto de campo, p.e. en las estructuras contínuas. En ese caso, nada queda de mi entero castillo en el aire, incluída la teoría de la gravitación, y del resto de la Física moderna".
El biógrafo Abraham Pais se apura en excusar este desliz de la certidumbre contemporánea acerca de la teoría de la relatividad, asegurando que virtualmente todos los Físicos piensan que esta autoevaluación al final de la vida de Einstein fue "irrazonablemente dura". Sin embargo, solo unos años antes (1948), en una introducción a un popularizado libro acerca de la relatividad, Einstein también fué circunspecto acerca de la Física, en un sentido mas general: "... el crecimiento de nuestro conocimiento factual, junto con el esfuerzo por obtener una concepción teórica unificada que comprenda todos los datos empíricos, ha conducido a la situación presente la cual se caracteriza, sin menoscabo de todos los éxitos, por una incertidumbre concerniente a la elección de los conceptos teóricos básicos".
Por otra parte, el Dr. James DeMeo ha desenterrado ambigüedades en la reacción de Einstein ante lo que consideró una amenaza al conocer los resultados experimentales del Dr. Dayton C. Miller, quien en junio de 1933 publicó en Review of Modern Physics, "El experimento del impulso del éter y la determinación del movimiento absoluto de la Tierra". En un artículo en la revista Infinite Energy, DeMeo proporciona una crítica sobresaliente acerca del trabajo de Miller y de su aparente y superficial rechazo por otros, como los biógrafos de Einstein quienes desacreditan el trabajo de Miller a priori. A pesar de que el extenso trabajo experimental de Miller no es para nada crucial para alimentar el critisimo hacia Einstein, la reacción del mismo Einstein y la de otros hacia él es muy reveladora.
El siguiente en la línea de santidad en la Física ha sido Stepehn Hawking, cuyo involucramiento con los virtualmente místicos (inprobados pero altamente matematizados "hoyos negros radiantes") ha catapultado las ventas de su libro "Una breve historia del tiempo" al rango de los siete dígitos. En su "Breve historia del tiempo", para el volúmen de glorificación de Einstein de la revista Time, declara que Einstein "atravesó el eter y resolvió el problema de la velocidad de la luz de una vez por todas". Hawking asegura, "todavía recibo dos o tres cartas a la semana diciéndome que Einstein estaba equivocado. Sin embargo, la teoría de la relatividad es ahora completamente aceptada por la comunidad científica, y sus predicciones han sido verificadas en incontables aplicaciones". Esto muestra que inclusive "santos" científicos como Hawking, son falibles. Corrección para el Dr. Hawking: de la misma forma que la Física establecida se niega a juzgar justamente los experimentos de reacciones nucleares de fusión fría y baja energía de cosecha reciente, el registro histórico de a principios de siglo sobreabunda con experimentos que declaran falsa la relatividad y que son marginalizados como "no importantes", igual que sin duda son esas cartas criticando a Einstein que seguramente Hawking ni siquiera lee. La revista Time editorializando sugirió que la reputación de Einstein duraría al menos mil años. Hawking fué mucho mas atrevido: "Las ecuaciones de la relatividad general son su mejor epitafio y memoria. Deberían durar al menos tanto como el universo".
Puede haber muchas razones para estar interesado en la persistencia del aura de invencibilidad de la teoría de la Relatividad. Introdujo una sensación permanente de paradoja y confusión acerca del tiempo y su relación con el espacio. Si tal paradoja fuera necesaria, pudiéramos vivir con ella. "Sabor a filosofía" no es el problema fundamental en el criticismo a la Relatividad. La relatividad permitió la probabilidad de que existieran ficciones tales como la cosmología del Big Bang y los "hoyos negros". Si no existe el espacio-tiempo, sino solo el tiempo y el espacio, entonces no hay posibilidad de expandir el espacio y el tiempo desde una singularidad al "principio del tiempo". Pero más importante aún es la totalmente indemostrada abolición del éter por la relatividad Einsteniana junto con todo lo que el éter pudiera implicar. Solo posiblemente, el éter pudiera ser una fuente de energía. Pudiera ser un medio de transmisión para cosas apenas imaginables y, horror de los horrores, pudiera tener que ver con el funcionamiento de la vida misma, tal y como Wilhelm Reich parecía haber encontrado en sus experimentos. Pero poniendo estas especulaciones a un lado, sencillamente nunca hubo una buena razón para abandonar la idea del éter. Había sido el plenum y el medio para que ondearan las ondas de luz.
En alguna ocasión en el siglo diecinueve de hecho comenzó a ser más aceptado la idea de que la luz tuviera propiedades ondulatorias. Mas antes, Isaac Newton había insistido en que la luz consistía de partículas pequeñas, y sus argumentos habían dominado por más de un siglo. Entonces, en los albores del siglo veintiuno, se emergió con el nacimiento de la Mecánica Cuántica, una quimérica versión de que la luz era ambas, ondas y partículas. Precisamente lo que la luz es, y como ella o alguna esencia viaja a través del espacio, y como se emite y absorbe son asuntos todavía sujetos a experimentación y debate.
Recientemente Herbert E. Ives de los laboratorios Bell, uno de los más ilustres críticos de Einstein, publicó uno de sus muchos artículos perceptivos en el periódico de la sociedad de Optica de América, "Genesis de la búsqueda, ¿Existe un Eter?". En esta breve pieza parece triturar lo ilógico del segundo postulado de Einstein (el supuesto requisito para la constancia de la velocidad de la luz medida por todos los observadores), y define las falsas limitaciones (sin usar relojes moviéndose para sincronizar otros relojes) y otras suposiciones problemáticas de la TER de Einstein. Sin importar nada, será difícil encontrar alguna mención al trabajo compendiado de Ives en cualquiera de las biografías de Einstein o libros acerca de la relatividad. Quizás el bien documentado trabajo de Ives debería ser el punto de partida para el criticismo hacia la relatividad.
Debe admitirse que la mayoría de las teorías alternativas a la relatividad de Einstein parecen enfocarse en alteraciones matemáticas para eliminar las inconsistencias de las teorías con los registros experimentales. Pero ahora parece probable a este autor que algo mucho mas profundo ha sido pasado por alto por la mayoría de los críticos: la posiblidad de nuevas investigaciones experimentales hasta ahora ignoradas. Esta nueva dirección está siendo tomada pioneramente por los doctores Paulo y Alexandra Correa, cuyo trabajo de laboratorio se edifica sobre los hallazgos experimentales de Wilhelm Reich a la mitad del siglo pasado y plantea sus hallazgos experimentales en una teoría formalizada con entero soporte matemático. Su nueva serie de publicaciones comenzó con un documento publicado en la revista Infinite Energy y después con otro titulado "Los experimentos de Sagnac y de Michelson-Gale-Pearson: Las tribulaciones de la Relatividad General con respecto a la Rotación".
Los Correa resumen la esencia de su nueva dirección de la siguiente manera: "Los autores proponen que la hipótesis eurística de Einstein sea tomada factualmente, siendo el resultado de eso que la radiación electromagnética sea secundaria a un continuo de energía que no es ni electromagnético ni sujeto a reducción en cuatro dimensiones. De ahí se deriva que el segundo principio de la relatividad especial aplique solo a la producción de fotones, la cual es siempre y únicamente una discontinuidad local. No aplica para la radiación no electromagnética y obligadamente tampoco a la propagación de la energía responsable de la producción local de fotones". El segundo principio de Einstein es el postulado de la supuesta constancia de la velocidad de la luz en el vacío para todos los observadores.
En otra profunda aserción, la cual va directamente al corazón para descubrir el misterio de E=mc2, los Correa aseveran: "hemos propuesto nuestro propio análisis eterométrico de este tipo de experimentos, donde se muestra que las velocidades experimentales de masas cargadas están predichas por un modelo teórico que no usa el recurso de ninguna de las transformadas de Lorentz. Eso significa que no hay dilatación del tiempo ni incremento relativista de la masa con la aceleración inercial de la masa. La masa inercial de un sistema es únicamente una medida de su energía en reposo, a diferencia de lo que la relatividad especial propone que sea".
Los Correa contienden contra el relativismo y otras ortodoxias que presuntamente han abolido al éter: "habiéndose convertido en la teoría logico-matemática oficial de la Física, la ortodoxia relativista, al igual que los cuantos y la mecánica ondulatoria, se rehúsa a concebir alguna forma de energía que no sea la electromagnética asociada con la energía de la masa. Hablar del eter en estos días solo trae sonrisas de burla de los Físicos institucionales. Ellos ya han encontrado algo mejor: el intangible enjambre virtual de partículas". Así que, ¿regresará el eter con su venganza y la Edad de la Energía Etérea pronto inciará? Ya veremos.
Finalmente, ¿qué es lo que tomaremos como la cosa mas importante aprendida de casi un siglo de vacío einsteniano en la teoría de la Física? De la misma forma que sucede con la fusión fría y las reacciones nucleares de baja energía, la cual es para todos los propósitos prácticos el regreso de la alquimia (esta vez probada en estudios científicos), se ve que aún las mas sacrosantas ideas, como la relatividad einsteniana, pueden estar completamente equivocadas. De hecho, no hace mucho que Richard Feynman lo dijo de la mejor manera:
"¿Cuales son, entonces, las influencias filosóficas de la teoría de la relatividad? Si nos limitamos a nosotros mismos a las influencias en el sentido de qué clase de ideas nuevas y sugerencias son hechas a los Físicos debido al principio de la relatividad, podríamos describir algunas de ellas de la siguiente manera. El primer descubrimiento es, esencialmente, que inclusive aquellas ideas que han sido aceptadas por un largo tiempo y las cuales han sido verificadas de manera precisa pudieran estar equivocadas...ahora tenemos un mucho mas humilde punto de vista de nuestras leyes físicas ya que todo pudiera estar equivocado!"
Con respecto a la Física de finales del siglo veinte y principios del veintiuno, Feynman (también llamado, El Genio, por el autor James Gleick) estuvo profundamente equivocado con respecto a lo de "humilde". Ya que, de hecho, casi todo estaba equivocado, y ahora debemos comenzar desde el principio a corregirlo, con experimentación ardua y nuevas teorías.
Por Eugene F. Malove, Sc. D.
Adaptado del artículo editorial publicado orginalmente en la revista Infinite Energy de julio-agosto de 2001, volúmen #38.