Estas frecuencias de sonido originales, fueron aparentemente usadas en los Antiguos cantos Gregorianos, tales como el gran himno a San Juan el Bautista, junto con otros que las autoridades eclesiásticas, dieron como perdidos hace siglos. Los cantos y sus tonos especiales, según se dice, impartían una tremenda bendición espiritual cuando eran cantados en armonía, durante las misas. Estas poderosas frecuencias fueron redescubiertas por el Dr. Joseph Puleo, tal como se describe en el libro “Healing Codes for the Biological Apocalypse” (Códigos sanadores para el Apocalipsis Biológico), del Dr. Leonard Horowitz. Rindo homenaje a estos dos caballeros por el papel que les tocó desempeñar, ayudando a devolver estas frecuencias perdidas, a la humanidad.
Las seis frecuencias Solfeggio, incluyen:
UT – 396 Hz – Liberación de culpas y miedos
RE – 417 Hz – Deshacer situaciones y facilitar los cambios
MI – 528 Hz – Transformación y milagros (reparación del ADN)
FA – 639 Hz – Conexiones y Relaciones
SOL – 741 Hz – Despertar de la Intuición
LA – 852 Hz – Retorno al Orden Espiritual
Por ejemplo, la tercera nota, frecuencia 528, se relaciona con la nota MI de la escala y se deriva de la frase “MI-ra gestorum”, que en latín, significa MILAGRO.
Sorprendentemente, esta es la frecuencia exacta usada por los biogenetistas para reparar el ADN roto, el programa genético sobre el cual se basa la VIDA!!
El 3, 6 y 9
Como vemos, las seis frecuencias originales de Solfeggio, usando el método pitagórico, encontramos que la base de los números vibracionales raíz, son 3, 6 y 9. Nikola Tesla nos dice: “Si tan solo conociéramos la magnificencia de los números 3, 6 y 9, podríamos obtener la clave del Universo”.
John Keely, un experto en tecnologías electromagnéticas, escribió que las vibraciones de “terceros, sextos y novenos, eran extraordinariamente poderosas”. De hecho, probó que “las terceras vibratorias antagonistas, fueron miles de veces más poderosas para separar hidrógeno de oxígeno, en agua que el calor”.
Otros científicos, incluyendo los genios de Nikola Tesla, Raymond Rife, e incluso Mozart, Haydn, Beethoven y Chladni, todos, deben haber sabido al respecto, y usaron el concepto del poder inherente de las terceras, las sextas y las novenas. Por eso, convenimos en estos tres números poderosos: el 3, el 6 y el 9. Cada una de los seis tonos claves del Solfeggio, todos se incorporan individualmente el esquema pitagórico del 3-6-9. De hecho, porque hay dos juegos de 3-6-9 (anagramas) en el Solfeggio, son aún mucho más poderosos como combinaciones que sirven como “portales” hacia otras dimensiones ¡!!.
Cómo estos tipos diferentes de tonos afectan nuestra salud
Consecuentemente, a partir de que toda la música de nuestro mundo contemporáneo (desde comerciales hasta modernos himnos y sinfonías), han sido compuestos utilizando la escala de Doce Tonos, toda ella tiene límites vibracionales. Como resultado la frecuencia vibracional de los tonos de la música moderna, puede crear situaciones como “ encierro mental”, emociones inútiles o suprimidas, y pérdidas de conciencia real basadas en el miedo, todas las cuales tienden a manifestarse en síntomas físicos de “enfermedad”.
Esto, en contraste con la música creada a partir de la Escala del Antiguo Solfeggio, la cual estimula la vibración de creatividad expansiva, resolución rápida y sencilla de los problemas, y salud holística.
Nuevamente, deberíamos notar que a pesar de que algunas de las notas contemporáneas se aproximen al Solfeggio, no tienen las mismas frecuencias que los tonos antiguos. Por ejemplo: el tono del Solfeggio correspondiente a MI, vibra a 528 Hz. El más aproximado y comparable de los modernos, es el DO (C para la notación musical americana), sobre el medio C, el cual vibra a 512 Hz. Nuestras investigaciones indican que las frecuencias vibracionales contenidas en los tonos del Solfeggio, mantienen sus potenciales sanadores originales.