En Relación Con el Ser
El culto al Ser (el concepto de Dios) es silencioso y solitario, libre de toda auto-búsqueda. El silencio es una necesidad, puesto que toda expresión es débil e imperfecta. Por consiguiente, como con sus antepasados y los nuestros, sus espíritus y conciencias ascenderían fuera de tiempo y espacio al Ser en adoración sin palabras (sentimiento).
No hay sacerdotes o "salvadores" autorizados para interponerse entre un hombre (el alma) y nuestro creador. Cada experiencia es personal, y diferente de otra, y de ninguna manera debe entrometerse o ser juzgada. Cada alma debe volverse consciente de la divinidad que está en sí mismo.
No debe haber urnas, ni templos entre ustedes. Acepte la naturaleza y el cuidado de la naturaleza por parte de la humanidad. Sea un ser humano real, natural. Su fe real no puede ser formulada en credos, como a usted se le ha enseñado, sino de una porción más profunda de usted, que usted ha olvidado, o ignorado. Se construyeron templos en su planeta para honrar y rendir culto a los seres extraterrestres creyendo que son Dioses. El Ser puede ser adorado honrándose a usted mismo y lo que se le ha dado. Honrándose usted, honre al Ser (Dios), porque usted es, verdaderamente Uno con El.
Mire su Tierra, su océano, su cielo nocturno y la galaxia. Esta es su "iglesia", y usted es el "altar" en esa "iglesia". Así, pues, suéltese de su pensamiento limitado pasado. Solamente toma una decisión. Lo que alguien más piensa no importa.
Es importante recordar que el Ser no pone el valor en el tejido material del tiempo. Esto solo ha sido creado para que nosotros, como almas, pudiéramos aprender más sobre nosotros y regresar con nuestras experiencias para contribuir a la creación de nosotros. Los rituales de "ofrendas", "sacrificio" y otros objetos simbólicos solo significan algo para usted (solo). El Ser solo está interesado en su intención, el camino de su corazón. Mira para encontrar su felicidad más alta y el motivo para el poder en su existencia.
No mire con lástima encima del hombro de aquellos de simplicidad o pobreza. La meta del camino de uno, sin tener en cuenta las vidas o formas de vida, no es la acumulación de riqueza y el goce (material) del lujo. Se trata de descubrir su verdadero ser, aquel que es "aparte" del Ser; es esa la parte de usted que escoge dejar la comodidad y seguridad de toda la eternidad, para entrar en el concepto del tiempo. Convertirse en un verdadero ser humano es práctica y el abrazo constante de su ser esencial. Y, desde ese lugar de eternidad, sus pensamientos, acciones y emociones deben emanar al el mundo.
Los seres humanos deben ser vulnerables, abiertos, enfocados, fuertes y flexibles. En su mundo, las tres preocupaciones que todos ustedes deben abordar personalmente son: Auto-valoración, Confianza y Expectativa. Su Tierra no solo necesita sanación, ella también necesita a una compañía responsable y digna. Esa compañía es lo masculino.
Hay una gran necesidad para los hombres de su mundo de que se vuelvan intuitivos y enfocados en el desarrollo del alma. Los hombres deben cultivar el amor incondicional en todos los niveles. Los hombres de su mundo son demasiado agresivos y llenos de soledad auto-impuesta. Por favor recuerde que toda energía se mueve en círculos, por lo que todo vuelve: el amor, enojo y desesperación.
Por favor, nosotros le pedimos que reconozca también el hecho que el amor que usted detiene es el dolor que usted lleva. Así, permita que el amor le de calor a su voz. Permita al amor ser la maravilla para los oídos de los niños. Permita a la imaginación crear un mundo de responsabilidad incondicional. También cambiará el orden del mundo viejo. Permita a sus emociones dar movimiento al "héroe" que se esfuerza dentro de todos ustedes para la libertad de actuar, ser, presenciar y disculpar.
La responsabilidad de volverse un ser humano es grande, pero es también natural. Es oración en movimiento. Es su evolución y libre albedrío en acción. Es el flujo de vida en todas las cosas. Así, ame la Tierra y haga nueva vida, puesto que los niños siempre son un nuevo principio. La mayoría de ustedes tiene todavía que redescubrir un mundo que usted “ya ha descubierto".
