jueves, 8 de junio de 2017

LA SÁBANA SANTA



Es un enigma cómo se formó la Sábana Santa.

Pero algo extraordinario sucedió cuando abrieron la tumba de Jesús en el Santo Sepulcro en octubre de 2016, para su restauración. Encontraron una sorprendente radiación electromagnética que descontroló los instrumentos de los científicos. Esto podría ser la secuela de una fuerte radiación de hace 2000 años, de la que ya varios científicos habían hablado como causante de la impresión del cuerpo de Jesús en la Sábana. Pero además, investigadores de la Universidad de Murcia informaron, el 31 de marzo de 2017, que encontraron marcas claras – en la Sábana Santa y también en el Santo Sudario – de la lanzada que atravesó a Jesús ya muerto en la cruz.

Repasemos todo lo que se sabe científicamente de la Sábana de Turín y especialmente este último descubrimiento.

El Sábana Santa de Turín —también conocida como la Síndone de Turín— es una tela de lino que muestra la imagen en negativo fotográfico de un hombre. Presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión, junto a otros totalmente atípicos, pero acordes con los hechos relatados en la Pasión. Y es consistente con el lienzo o sábana de la cual nos hablan los evangelios:

La sábana nueva y limpia en la cual José de Arimatea, con ayuda de Nicodemo, envolvió el cuerpo de Jesús tras su muerte en la cruz [Mt 27, 57ss; Mc 15, 42ss; Lc 23, 50ss; Lc 24, 12ss; Jn 19, 38ss; Jn 20, 5ss].

Es una gran pieza de lino de 4’41 m de largo y 1’13 m de ancho. Está amarillenta, raída, sucia, manchada de sangre y quemada.

Actualmente se encuentra en la Catedral de San Juan Bautista de Turín (Italia) (Il Duomo di Torino, Basilica Cattedrale di San Giovanni Battista).

Los detalles de las torturas que se observan en el Lienzo, evocan las narraciones de los Evangelios:

- las señales de los clavos en manos y pies;
- la “corona de espinas” alrededor de la cabeza;
- las señales de los azotes; la herida del costado;
- la ausencia de fractura de huesos de las piernas.

La “Síndone” es una imagen, que para los creyentes es un “icono de la Pasión”, como la definió el papa Pablo VI.


Síndone completa en negativo y en positivo


HALLAZGOS CIENTÍFICOS

Muchos creen que la sábana de Turín es el lienzo fúnebre de Cristo, es decir, el lienzo en que el cuerpo de Jesús fue envuelto.

¿Hay razones para tal creencia? El sudario ha sido sometido a los estudios más rigurosos de la ciencia, descubriéndose numerosos datos asombrosos. Mientras muchos hombres fueron crucificados, solo Jesucristo fue además azotado, coronado con espinas y traspasado con una lanza, tal como muestra la imagen.

La imagen de Turín, de acuerdo con información obtenida por estudios científicos dignos de todo respeto y jamás rebatidos seriamente, tiene las características siguientes:


Mirando la Síndone


– Consiste en una débil mancha amarillenta, difícil de ver cuando se observa a menos de unos dos metros de distancia. Reproduce una vista doble, frontal y dorsal, de un cuerpo humano desnudo, cubierto de heridas, que han dejado también manchas de sangre en el lienzo [por contacto directo].
– La imagen no muestra ni la parte superior de la cabeza ni los costados.
– La figura humana, especialmente en el rostro, es de gran precisión anatómica, sin distorsiones.
– Hay una perfecta correspondencia entre ambas caras de la imagen, indicando claramente que fue un cuerpo tridimensional el que estuvo envuelto en el lienzo.
– Las manchas en la tela tienen el carácter de un negativo fotográfico: solamente al hacer una foto en 1898 (de Secondo Pia) se pudo apreciar verdaderamente la información allí contenida.
– A diferencia de lo que ocurre en una fotografía, sea en positivo o negativo, hay una correspondencia entre la intensidad de la imagen y la distancia lógica entre un lienzo y un cuerpo cubierto por él. Una función matemática sencilla permite recuperar la tridimensionalidad.
– Detalle del orden de milímetros puede observarse con técnicas de realce de contraste.
Esto es especialmente llamativo en el caso de una moneda sobre el párpado derecho.


Rostro de la Síndone en 3D

– No hay pigmento alguno, aun bajo examen microscópico, ni en la superficie de las fibras de lino ni en su interior.
– Tampoco hay fluorescencia que indique la existencia de sustancias extrañas al lienzo en las zonas de imagen.
– No hay imagen bajo las costras de sangre: la imagen tiene que ser posterior a ellas.
– Las manchas amarillentas tienen características espectrales semejantes a las que muestran quemaduras que el lienzo sufrió en el incendio de 1532.
– Posiblemente significativo: parecen descubrirse huellas de dientes y estructuras óseas en la imagen del rostro y de las manos; en éstas, los huesos de los dedos continúan hasta el carpo.
– La imagen no se vio afectada por la elevada temperatura ni por el agua en el incendio de 1532.


Catedral de Turín


ITINERARIO DE LA SÁBANA SANTA

Cristo resucitó en Jerusalén. El Evangelio de San Juan dice:

“Se inclinó (Juan) y vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llega también Simón Pedro siguiéndole, entra en el sepulcro y ve las vendas en el suelo, y el sudario que cubrió su cabeza, no junto a las vendas, sino plegado en un lugar aparte”. Juan 20:5-8.

Hay entonces dos sudarios: el grande que cubría el cuerpo y otro que se pondría sobre este y en el área de la cabeza.

Este segundo se encontraría según la tradición en la Catedral de Oviedo.

Pedro y Juan vieron “las vendas” cada uno por su parte y fue parte de aquella primera experiencia de conocer la verdad central de la salvación y de la historia. ¡Cristo ha resucitado!.
Lo mas probable es que hayan tomado esta reliquia con inmenso amor para mostrárselas a los demás como la primera prueba de la resurrección.

Desde entonces es lógico que se guardase como la mayor reliquia de la cristiandad.

Sobre como siguió su itinerario hay dos teorías.

– Una, que fueron los Templarios (organización muy prominente en Europa en esa época y que tenía gran interés en las reliquias). Los Templarios guardaban secretamente las reliquias solo para los iniciados entre ellos y por eso no sería raro que la Sábana Santa “desapareciera”.

– La segunda teoría propone que la Sábana Santas pasó por Grecia donde habían comunidades latinas relacionadas con Charny y la llevaron a esa ciudad.

Hay testimonios históricos y de absoluta certeza que sitúan a la Sábana Santa en Lirey (Francia) a mediados del siglo XIV.

En 1453 la Sábana Santa fue cedida al ducado de Saboya en Chambéry, Francia.

En el año 1506, el Papa otorgó a la Sábana Santa una fiesta especial, aprobando una liturgia para la Santa Misa y el Oficio Divino.

En el año 1532, sufrió un fuego que le dejó marcas permanentes pero milagrosamente no se llegó a perder.

Las hermanas Clarisas pusieron parches en las quemaduras en 1534. Al mismo tiempo se guarda el sudario entre dos paños de tela del mismo tamaño para protegerlo.

Dos años mas tarde se descubre que ambos recibieron milagrosamente la imagen del original.

Los Saboya, al trasladar su capital a Turín en 1578, llevaron allí la Sábana Santa.

Desde el año 1694, es custodiada (aparte de breves interrupciones) en la capilla que Guarino Gaurini construyó entre la Catedral y Palacio Real de Turín.

En 1898 es tomada la primera fotografía por el abogado Secondo Pia entre el 25 y el 28 Mayo. Se inician los estudios científicos.

Desde 1983, la Sábana Santa es propiedad de la Santa Sede, dejada en herencia por Humberto II de Saboya al Papa.

En 1997 la Sábana otra vez escapa  a un incendio, esta vez, en la Catedral de Turín. El bombero Mario Trematore pudo quebrar con un hacha el vidrio antibalas que protegía el Santo Lienzo y así, rescatarlo. ¿Como pudo romper el vidrio antibalas con un hacha? Mas tarde el bombero, que no era creyente, explicó que lo pudo hacer porque recibió una fuerza especial de lo alto.

En 1998 se produce la exhibición del Sudario, del 18 de Abril al 14 de Junio (para celebrar el centenario de la primera fotografía)


Las heridas en la Síndone, en el frente y en la espalda

ESTUDIOS CIENTÍFICOS QUE DEMUESTRAN LA AUTENTICIDAD


Algunos siguen diciendo que la sangre no es mas que pintura medieval, que el rostro de Cristo está inspirado en las pinturas góticas, etc. Otras voces dicen que la datación con el carbono 14 difiere a la fecha de la crucifixión. Pero se descubrió una fina película de una bacteria que cubre todo el lienzo. El doctor Garza-Valdés descubrió que esas bacterias distorsionan los resultados, hecho confirmado por el doctor Hary Gove, descubridor de la técnica del carbono 14. Por eso actualmente se está investigando una manera de separar esa película de bacterias.

La evidencia que demuestra la autenticidad es la que sigue.


Imagen corregida tridimensional del rostro de Jesús según la Sábana santa

La Sorpresa de la Fotografía

El 28 de mayo de 1898, Secondo Pía, al hacer las primeras fotografías de la Sábana Santa tuvo una gran sorpresa en el cuarto oscuro. La imagen en negativo apareció majestuosamente como una imagen en positivo con extraordinaria claridad y detalle. Así se dio cuenta de que la imagen representada en la tela constituye un auténtico negativo.

Es evidente que un plagio medieval no podía prever la fotografía.

Simplemente no se conoce en la historia de la iconografía anterior al siglo XX, de ningún otro caso una imagen que sea un negativo.


Antigua exposición de la Sábana Santa a Maria Gabriela de Saboya

Científicamente se ha podido comprobar:

• Expertos de la NASA en 1977, utilizando un ordenador descubrieron que la imagen tiene propiedades tridimensionales, que no pertenecen ni a las pinturas ni a las fotografías.

En 1978 la Iglesia permitió a un equipo internacional de más de dos docenas de eminentes científicos investigar el Lienzo. Los análisis fueron extensos, envolviendo diversos métodos desde rayos x, microscopía hasta análisis químicos.

He aquí algunos de los resultados más sorprendentes:

• Los estudios del tejido sitúa su procedencia en el área sirio-palestina en el siglo I.

En 1978, el biólogo y criminólogo suizo Max Frei Sulzer del Centro Internacional de Sindonología, tomó muestras del polvo de la Sábana y pudo comprobar la existencia de polen de flores de Palestina.
También se ha encontrado áloe y mirra como la que utilizaban en el medio oriente los judíos para preparar los cadáveres.

Se han descubierto rastros de flores por todo el cuerpo, identificando hasta 25 variedades, que florecían en abril.

Una de las plantas, sólo crece en un punto del mundo: cerca de Jerusalén, como afirma sin dudar un experto botánico de la universidad Hebrea.

También se han descubierto 58 tipos de polen, identificando cada planta mediante las técnicas avanzadas actuales. 28 de esos tipos de polen sólo existen en Oriente Medio, indicando que la Sábana pasó una buena parte del tiempo allí.

La fagonia mollis, se observa cerca de la cabeza del hombre del lienzo. Esa planta es conocida sobre todo por la gran cantidad de espinas que tiene.

Todos estos datos y más, indican que la Sábana procede del siglo I en Palestina.

El falsificador medieval hubiera tenido que adelantarse a la invención del microscopio para añadir elementos invisibles al ojo humano: polen, tierra, suero, aromas para la sepultura…

• Sobre los ojos hay huellas de monedas acuñadas en el año 29 D.C. bajo Poncio Pilato.

Esto corresponde a la costumbre de la época de Jesús de poner las monedas para mantener los párpados cerrados. Fueron descubiertas en 1954 y en 1978 reconocidas en mayor detalle.

• Los análisis de las huellas de sangre, hechos en el 1978 por Pierluigi Baima Bollone y otros, han indicado la presencia de sangre humana, del tipo AB.

Estudios del grupo STURP usó espectroscopia, florescencia de rayos x y rayos ultravioletas, termografía y radiografía y otros mecanismos sofisticados para comprobar la presencia de la sangre.

• La sangre es sangre de un hombre que padeció una muerte traumática asegura el químico Alan Adler quien además asegura que tanto los análisis químicos como la florescencia amarillo-verdosa visible bajo luz fluorescente, indican la presencia de flujos de sangre. Esta sustancia era desconocida hasta el siglo XX, por lo que no puede ser la obra de un artista medieval. Adler piensa que la imagen fue producida por algún proceso de radiación.


Trabajando en la Síndone

• La Imagen: No existen indicios del uso de brochas en la imagen.

No se utilizó ninguno de los métodos artísticos conocidos para hacer la imagen. La imagen tiene solo una fibra de profundidad.

• El mismo grupo de científicos de STURP, comprobaron la absoluta ausencia de pigmentos, tintas u otros medios de pintura en la Sábana Santa.

No hay imagen del cuerpo bajo las manchas de sangre. Por lo tanto, la imagen se formó después de las manchas de sangre.

La imagen del cuerpo del Hombre de la Sábana no está hecha manualmente: no es una pintura, ni una quemadura (las quemaduras existentes no son parte de la imagen sino que fueron causadas por un incendio en 1532).

El origen de la misma es un enigma científico que todavía no se ha resuelto. No se conocen los mecanismos físico-químicos que han producido esta oxidación y deshidratación de las fibras más superficiales del tejido.

La imagen es el resultado de deshidratación y oxidación de la celulosa contenida en las fibras en la superficie de la tela. Pero como se formó es aún un misterio.

• Desde el campo de la medicina: La imagen que aparece en negativo permite un minucioso estudio anatómico y de las diferentes heridas que aparecen en el cuerpo.

El primer cirujano que comprobó la absoluta exactitud anatómica de esas heridas fue el profesor de Anatomía Comparada de la Sorbona, Yves Delage, de la Academia de Ciencias de París. Este profesor era agnóstico, sin embargo no le quedó la menor duda de que solo un hombre que hubiera padecido los tormentos físicos de Jesús podría haber dejado tales huellas.

Una multitud de médicos han podido confirmar los hallazgos del Doctor Delage. Pierre Barbet (cirujano del Hospital de S. José de París), Giovanni Judica Cordiglia (profesor de Medicina Legal de la universidad de Milán), Dr. Roberto Bucklin (medico forense, patólogo del Hospital de los Angeles, California), el Dr. Rudolf W: Hynek (de la Academia de medicina de Praga)…

Todos coinciden en afirmar que la representación de las heridas es anatómicamente perfecta y con detalles desconocidos en la Edad Media. Por ejemplo, el halo de suero alrededor de las manchas de sangre -no visible a simple vista; salpicaduras y sinuosidades de los regueros sanguíneos, el hinchazón del abdomen -típico de la asfixia- etc…

• La Sábana Santa revela datos desconocidos en tiempos medievales.

En el siglo XIV, la iconografía tenía un ínfimo desarrollo del realismo anatómico. Además todas las imágenes de la época demuestran que se desconocían los elementos históricos y arqueológicos sobre la flagelación y la crucifixión según se hacía en el siglo I. Sin embargo se ha podido demostrar que la Sábana Santa no sigue la iconografía medieval sino que muestra estos elementos con suma precisión tal como corresponden al tiempo de Cristo.


Detalle de la cara mostrada horizontalmente

Por ejemplo, que Cristo no cargó con toda la cruz, sino sólo con el madero horizontal («patibulum») y que no lo clavaron por las palmas y sino por las muñecas.

Estudios han demostrado que un cuerpo colgado por las palmas se desgarraría mientras que uno clavado por las muñecas se sostiene.

Mientras que en tiempos medievales representaban la corona de espinas en forma de aro horizontal sobre la frente, la Sábana Santa revela que las espinas fueron impuestas en forma de casco.

• Para lograr una semblanza perfecta, como la impresa en el lienzo, en caso de que la Sábana Santa fuera medieval, se requeriría que se martirizara a una víctima, la sometiera en vida a setecientas heridas y que una vez muerta, la traspasaran con una lanza.

• Pero además se requeriría que la víctima tuviera un rostro perfectamente afín con las decenas de iconos de Cristo difundidos en el arte bizantino desde el siglo VI.

La afinidad del rostro de la Sábana Santa y los antiguos iconos ha sido documentada por Giovanni Tamburelli en el año 1989 quien encontró muchos puntos de congruencia de tal manera que habría que pensar que la faz del lienzo fue el prototipo para la iconografía cristiana primitiva en cuanto a las características del rostro. Ya hemos visto que no pudieron copiar los detalles anatómicos.

• El tejido del lienzo, envolvió un auténtico cadáver durante un período de 30 a 36 horas, como lo demuestran las setecientas heridas pequeñas y grandes calcadas sobre el lino por contacto.

Exámenes minuciosos conducidos por médicos han asegurado además que se trata de una perfecta imagen de un cuerpo humano, torturado por la corona de espinas, azotes, la cruz, traspasado por la lanza…

Los efectos naturales de esos tormentos sobre un cuerpo humano están claramente manifiestos de tal forma que sería imposible de imitar y menos sin las técnicas modernas.


Detalle de las manos


Imagen en positivo con detalle del clavo en la muñeca

COMO SE HABRÍA FORMADO LA IMAGEN

Será necesario acudir a fenómenos desconocidos, no reproducibles a voluntad, en los cuales el cadáver tiene un efecto directo sobre el lienzo:

– Por algún tipo de radiación corpuscular o electromagnética, actuando sin contacto.
– Por contacto simultáneo o sucesivo acompañado de algún tipo de energía calorífica o de efecto equivalente para alterar la celulosa del lino.

En estos dos casos, la causa del fenómeno sería algo inesperado desde el punto de vista científico, pues no hay razón plausible de atribuir a un cadáver humano la capacidad de producir tales efectos. Si aquí la lógica nos obliga a descartar las hipótesis de orden artificial o natural, tendremos que aceptar algún tipo de intervención sobrenatural.

Aun en este caso, puede ser útil el intentar descubrir indicios de cómo podría haber sido concretamente el proceso que dio lugar a las características observables en el lienzo.

La radiación sobrenatural del momento de la resurrección puede ser la causa misteriosa de la impresión de la imagen del cuerpo en el lienzo. En ese caso se trata de la verdadera imagen de Cristo en el momento preciso que su cuerpo va a resucitar. Semejante radiación explicaría la dificultad de los científicos en descubrir su origen, ya que se trata de algo sobrenatural.

Y entramos en la física cuántica. Esa imagen es tridimensional, inimaginable si fuera una falsificación. La imagen sería como una placa de rayos X que reflejan las estructuras internas del cuerpo.

El cuerpo pasó de un medio a otro, dejando un retroceso de partículas tras de sí, que marcaron la imagen de la sábana.

De la misma forma que cuando alguien se echa a una piscina, que pasa de un medio de aire a otro de agua.

Dos catedráticos del Centro Español de Sindonología, hallaron en la Sábana Santa de Turín huellas de las vértebras del cuerpo que envolvía y que quedaron marcadas en la tela. Lo que confirmaría la teoría de que ocurrió una misteriosa explosión en el momento de la resurrección.


Papa Francisco contempla la Sábana Santa

LA HIPÓTESIS DE LA FORMACIÓN DE LA IMAGEN POR RADIACIÓN

Giulio Fanti, profesor de Medidas Mecánicas y Térmicas del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Padua (en italiano Padova), desde hace muchos años está desarrollando una investigación sobre el Sudario. El científico ha presentado los resultados de su libro ¿Puede una descarga de efecto corona [descarga eléctrica particular] explicar la imagen del Cuerpo de la Sábana Santa de Turín?

Él ha dicho:

“Hasta ahora, han sido examinadas muchas hipótesis interesantes, pero ninguna de ellas puede explicar completamente la misteriosa imagen. Ninguna de las reproducciones llevadas a cabo, ninguna de las copias fabricadas logra ofrecer características semejantes a las de la tela sindónica”.

Fanti cita las hipótesis de otros analistas y describe los resultados de un estudio anterior de ENEA, que ha usado el láser excimer. “La hipótesis de la radiación permite acercarse mucho más a las características particulares de la imagen sindónica, pero presenta todavía un serio problema. Se pueden reproducir tan solo pequeñas porciones de imagen de alrededor de un centímetro cuadrado del tejido, porque, de otra forma, se necesitarían energías que no se encuentran disponibles en los laboratorios”.

Los experimentos que Fanti llevó a cabo en Padua, en colaboración con el profesor Giancarlo Pesavento, exigieron “tensiones eléctricas de alrededor de 500.000 volts para obtener imágenes semejantes y de pocos centímetros de extensión”.

Y, entre las hipótesis de radiación,

“solo la que se basa en el efecto corona satisface todas las características peculiares de la imagen corpórea del Sudario” Aunque para haber obtenido una figura tan grande como la que se encuentra en la tela turinesa, concluye el autor, “habrían sido necesarias tensiones de hasta decenas de millones de volts. O bien, saliendo del campo científico, un fenómeno relacionado con la resurrección”.

El estudio que cita Fanti de la ENEA, la Agencia Nacional para las Nuevas Tecnologías, la Energía y el Desarrollo Económico Sostenible, de Italia, duró cinco años y había tratado de “conocer los procesos físicos y químicos que pueden generar una coloración similar a la de la imagen de la Sábana Santa”.

Una de las hipótesis sobre la formación de la imagen fue la de una forma de energía electromagnética, por ejemplo un destello de luz de poca longitud de onda. Que podría tener los requisitos adecuados para reproducir las principales características de la imagen del Santo Sudario. Como la superficialidad de la coloración, el esfumado del color, la reproducción de zonas del cuerpo que no estaban en contacto directo con la tela y la ausencia de pigmentos en el tejido.

Los resultados del ENEA “demuestran que un breve e intenso destello de radiaciones UV direccionales puede colorar un tejido en modo de reproducir muchas de las peculiares características de la imagen del cuerpo de la Sábana Santa de Turín. Incluidas la tonalidad de color, la coloración superficial de las fibrillas más externas de la trama de lino, la usencia de fluorescencia”.

Sin embargo, advertían ya los científicos del ENEA, “hay que subrayar que la potencia total de la radiación UV necesaria para colorar de manera instantánea la superficie de un lino que corresponda a un cuerpo humano de estatura media, equivale a 2000 MW/cm2 es decir, 34.000 miles de millones de vatios para 17000 cm2. Lo cual hace que hoy sea prácticamente irrealizable la reproducción de la totalidad de la imagen del sudario usando un sólo láser excimer, ya que esta potencia no puede ser creada por ninguna otra fuente de luz UV construida hasta hoy (las más potentes que se pueden encontrar en el mercado llegan a algunos miles de millones de Watt)”.

Y aún así permanecían cosas sin resolver

“la imagen de la Sábana Santa presenta algunas características que no hemos conseguido todavía reproducir por ejemplo el difuminado de la imagen debido a una diversa concentración de fibrillas en color amarillo que se alternan con fibras sin color“.

Pero recientemente se hizo un descubrimiento que apoya esta línea de pensamiento.


Trabajo de restauración del Santo Sepulcro

ASOMBROSO DESCUBRIMIENTO EN LA TUMBA DE CRISTO APOYA A LA SÁBANA SANTA DE TURÍN

Un sorprendente descubrimiento ha sido realizado durante los trabajos de reparación del Edículo – la antigua cámara que aloja la tumba de Jesús en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Los científicos han informado de un extraordinario fenómeno que puede apoyar la autenticidad de la Sábana Santa de Turín y la forma en que se hubo impreso.

Del 26 al 28 de octubre de 2016, un grupo de científicos y autoridades religiosas supervisó la retirada de la placa de mármol que cubre la tumba de Cristo. Marie-Armelle Beaulieu, editor en jefe de la revista Terre Sainte, informa que algunos de los instrumentos de medición utilizados por los científicos fueron alterados por las perturbaciones electromagnéticas cuando fueron colocados directamente sobre la piedra en la que descansaba el cuerpo de Cristo.

Los científicos informaron que sus dispositivos de medición comenzaron a funcionar incorrectamente o dejaron de trabajar en absoluto.

Aleteia informa que el fenómeno fue confirmado por uno de los científicos autorizados para acceder a la tumba. Por otra parte, periodistas presentes dan fe de la sorpresa de los científicos durante la apertura de la losa. Esperaban que la tumba fuera mucho menor de lo que era.

Su conclusión es que los análisis realizados previamente con los instrumentos parecen haber sido distorsionados por una perturbación electromagnética. La observación de las perturbaciones electromagnéticas inusuales en la tumba de Nuestro Señor puede apoyar las hipótesis científicas propuestas para explicar la creación de la misteriosa imagen de la Sábana Santa de Turín.

Los fenómenos electromagnéticos observados en el lugar de la tumba de 2000 años de Cristo después de la resurrección podrían ser las secuelas del evento que creó la imagen de la Sábana.

Esto apoyaría las hipótesis de Fanti y de la ENEA que vimos antes.

¿Pero cómo se produjo esta carga electromagnética que aún sobrevive, aunque disminuida?



Tumba de Jesús abierta durante el trabajo de restauración de octubre de 2016

HIPÓTESIS DE UN  TERREMOTO

Al respecto se ha publicado en la revista “Meccanica”, una investigación del Instituto Politécnico de Turín, Italia, con la tesis que un fuerte terremoto de 8,2 en la escala de Richter, ocurrió el 33d.C  y pudo haber causado una reacción atómica que fue responsable de la imagen que se ve en el sudario.

¿Esto va en el mismo sentido de las hipótesis de Fanti y del ENEA?

El asunto es muy controvertido, pero el equipo italiano cree que las ondas de presión de alta frecuencia generadas en la corteza terrestre durante los terremotos son la fuente de esas emisiones de neutrones.

El sismo que ocurrió en Jerusalén habría sido lo suficientemente fuerte como para liberar partículas de neutrones. Para probar su teoría, los investigadores llevaron a cabo una simulación del terremoto, aplastando muestras de rocas frágiles. Esas emisiones de neutrones pueden haber generado un efecto similar al de rayos X en tela de lino, debido a las reacciones con núcleos de nitrógeno.

De acuerdo con los científicos del Instituto Politécnico, esta radiación puede haber confundido los tests de carbono realizados en 1988 afectando la lectura de la datación.

“Creemos que es posible que la emisión de neutrones generados por el terremoto hayan inducido la imagen en las fibras de lino del sudario, a través de la captura de neutrones térmicos en núcleos de nitrógeno. También podrían haber provocado una alteración en los niveles de carbono”, explica Alberto Carpinteri, uno de los autores del estudio.


Investigadores de la Sábana Santa en la Universidad de Murcia

CIENTÍFICOS IDENTIFICAN LAS MARCAS DE LA LANZA EN EL SANTO SUDARIO Y LA SÁBANA SANTA

La Universidad Católica de Murcia (UCAM), informó el 31 de marzo de 2017 impresionantes conclusiones de un estudio médico-forense dirigido por Alfonso Sánchez Hermosilla, investigador de este centro de estudios, director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES) y asesor científico del Centro de Internacional de Sindonología de Turín. La investigación se compone de estudios antropométricos, criminalísticos, anatómicos y anatomo-patológicos de la Síndone y el Sudario.

Sus resultados suponen nuevos avances del equipo de investigación de la UCAM que viene estudiando el Santo Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín (Síndone).

La página web concluye:

“El estudio médico-forense realizado conjuntamente sobre el Sudario de Oviedo y la Síndone de Turín no solo reafirma que ambas prendas envolvieron a la misma persona. Sino que además ésta, cuando ya era cadáver y estando en posición vertical, sufrió una herida penetrante que le atravesaría el hemitórax derecho, con entrada por el quinto espacio intercostal y salida por el cuarto, próxima a la columna vertebral y la escápula derecha. Dejando marcas de coágulos de sangre y de líquido pleuro-pericárdico en ambas prendas (en la síndone por su contacto con los orificios de entrada y salida, y en el sudario con el de salida)”.

Esto concuerda con el Evangelio de Juan 19: 33-34:
“pero cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua”.

Según explica Sánchez Hermosilla

“las manchas de sangre en las que hemos trabajado siempre han estado ahí, pero nadie las había estudiado, y son las únicas de esas características.

Hasta el momento se habían atribuido a marcas ocasionadas por heridas de flagelación”.

Estas manchas “comparten características comunes y son muy diferentes del resto tanto por su morfología y complejidad tras su análisis macroscópico, con una alta concentración hemática en el centro y un cerco más claro y perfilado.

Esta mancha además se vuelve invisible si se observa bajo un filtro infrarrojo, como es habitual en las manchas ocasionadas por sangre cadavérica, al contrario de lo que ocurre con la sangre vital, las marcas puntiformes por ejemplo, fruto de las lesiones atribuidas a la corona de espinas. Solo hay en el Sudario otra mancha de similares características, denominada ‘Mancha en acordeón’, atribuida al mismo origen maculante y consecuencia de haberse plegado el tejido varias veces en forma de “presilla”, quedando sobre el anverso de la gran mancha central”.

Este equipo anteriormente encontró otras evidencias de que ambas prendas envolvieron a la misma persona. Lo hizo utilizando el microscopio electrónico de barrido que permitió estudios de la sangre, presencia de pólenes, conservación del material textil (lino) y determinación de contaminantes orgánicos e inorgánicos.