jueves, 2 de julio de 2015

DENTRO DE CADA ALMA



Por Eloisa Álvarez

Dentro de cada alma, dentro de cada ciudad dentro de cada Animal, dentro de cada ser vivo mineral, vegetal, existe un mundo azul coronado con tu corazón y abierto siempre al amor. Ahí no muy lejos de tu respiración vive “el que nunca se mueve” y sin embargo cualquiera pensaría que sí se mueve. 

¡Hey momento!, dijo aquel extraño ser, surgiendo del lodo mezclado del agua de lluvia y el suelo del bosque. Todo se mueve todo es vibración nada es estático, o ¿me equivoco? dijo el enano con esa sonrisa que recuerda a los que hacen jaque mate en un partido de ajedrez. 

Lod, en realidad se mueve el mundo de las formas, exclamó llena de dulzura la flor, ella con su corto paso por esta existencia sabe mejor que nadie de la inpermanencia de todo. 

Momento, momento dijo aquel extraño ser que es la flor. ¿Cuál es esa inpermanencia de la que hablas? ¿A qué te refieres? Lod dijo en tono de burla. 

La flor con su suavidad y belleza haciéndose cómplice del viento ondeó su tallo y varios de sus pétalos cayeron, ¡esto Lod, esto es la inpermanencia! Apenas esta mañana estaba mi tallo abrazado por la Tierra y llena de hermosos pétalos de colores, todos pintados por una gama de tonos de colores que provienen de un lugar lejano. Todos cuando caminaban por aquí me miraban y admiraban; varios pájaros vinieron y me ofrendaron sus cantos. El sol me ofrendó uno de sus rayos y mira ahora después del viento, estoy a punto de ser un tallo solamente y después aparentemente nada.

¿Aparentemente? preguntó Lod. Ahora con sus oídos más abiertos. 

Si cuando digo aparentemente es porque mi fuerza la tomo de mi esencia, fuerza eterna la cual me ayudó a proyectarme en la materia. ¿Sabías Lod que las flores son ecos del corazón del creador? 

No, no lo sabía. Cuando a Lod se le abren los ojos cada vez y empieza a sentir un brinco en su corazón, una vibración que se expande ante algo que estaba apretado y arrugado en él, ¿qué es esto? preguntó Lod espantado, parecía como si esa vibración también estuviera conectada a sus ojos, que ahora brillaban y están mucho más abiertos. 

Esa misma fuerza que ahora sientes que vibra en tu pecho, esa fuerza es permanente y eterna, es la misma fuerza que me ayudó a proyectarme en la materia. Una vez que la comienzas a expandir te llena de vida. Es tanta su fuerza que es capaz de crear mundos habitados por animales, minerales, vegetales, y seres vivos. 

El viento ondeó un poco más a la flor dejando caer su último pétalo. Lod temiendo no alcanzar a preguntar le dijo, ¿ahora cómo te proyectarás? 

Me proyectaré en un latido de tu corazón y seré guiada por tu pensamiento conectado a tu vibración. Lod, recuérdalo, la vibración de tu corazón es eterna y así tomaré la forma que tú desees. Lod, eres un creador porque posees desde hoy un corazón…