La historia oficial y la jerarquía eclesiástica han ocultado y tergiversado el papel de María Magdalena durante siglos y a conveniencia. Pero, poco a poco, se está difundiendo y rehabilitando su figura.
Además de novelas histórico-esotéricas como “El Código da Vinci” que han puesto de moda al personaje y su legado en el sur de Europa, existen otras fuentes más fidedignas sobre María Magdalena y que hablan de una mujer fascinante y que habría cambiado el curso de la civilización si no hubiese sido borrada de los escritos canónicos, y por tanto del conocimiento y sentir popular.
- Es el “Evangelio según Myriam“, un evangelio apócrifo encontrado en el siglo XIX en lengua copta y conservado en Berlin.
- Los registros akáshicos, las dimensiones que guardan la memoria de lo que sucede en el planeta a modo de biblioteca etérica (tema sobre el que hemos hablado aquí y aquí) y a los que se pueden acceder desde una determinada frecuencia-estado de conciencia.
El conocido filósofo, metafísico y escritor Daniel Maurois-Givaudan bebe de ambas fuentes (explica así su acceso a los registros) y es autor del libro “El evangelio de María Magdalena” donde, junto a otras de sus obras de historia oculta sobre Jesús, los esenios, ..., nos muestra un rostro inédito de esta discípula tan amada y tan desconocida.
Daniel Maurois-Givaudan desmiente rotundamente las acusaciones de “prostituta” y “pecadora arrepentida” que son prejuicios contra una mujer que se adelantó a su época, desafiando convencionalismos sociales machistas al abandonar a un marido violento y alcohólico, ser sabia y conocedora de remedios sanadores y las leyes Universales (y demostrarlo) y seguir su camino con independencia y fuerza.
Adjuntamos aquí 2 entrevistas a este autor (en La Contra de La Vanguardia del 8-3-2002 y en Portal Dorado en 2006 -firmada for Koldo Aldai y reproducida en la web de Meurois-Givaudan-), en las que habla de su sensibilidad exquisita y su conexión con otros planos, de su faceta de alquimista, de su relación de pareja (“tántrica y de comunicón de almas”) con el Maestro Jesús y de ser un apóstol por derecho propio y la digna sucesora de sus verdaderas enseñanzas desarrollando un rol muy importante en el cristianismo primitivo
María Magdalena se está revelando en el siglo XXI como el arquetipo de mujer llamada a cumplir con su más elevado destino (por el que también ha sido bautizada como “la heredera de Isis” o “la encarnación del fuego femenino de Acuario”), y que nos invita a dejar atrás el miedo, ser más audaces siguiendo nuestro corazón, salir de la hipnosis social imperante y despertar la conciencia a través de la espiritualidad interna y de una sensibilidad más femenina (aplicable a hombres y mujeres).
Y estas son las entrevistas:
1. ENTREVISTA EN LA CONTRA DE LA VANGUARDIA, 8-3-2002: “Puedo leer en el libro del tiempo”
PRESENTACIÓN
Tengo 51 años, nací en Francia y vivo en Canadá. Soy escritor y místico: soy un explorador de los campos de conciencia. Estoy casado y no tengo hijos. Soy librepensador. Creo que todos somos células de un cuerpo al que podemos llamar Dios. A través de mis exploraciones místicas he reconstruido la vida y el evangelio de María Magdalena
ENTREVISTA
¿Quién era María Magdalena?
No fue nunca la prostituta en que nos convirtieron los evangelios canónicos.
¿No? ¿Y por qué la pintaron así?
Porque fue una de esas rarísimas mujeres que, hace dos mil años, en Palestina, se separaban de sus esposos. ¡Fue lo que hoy en día llamaríamos una “mujer liberada”!, y no esa pecadora arrepentida que nos han dibujado.
Pero esa actitud la marcó, ¿es eso?
Sí. Al abandonar el hogar, romper con las normas sociales y con la ley y la moral de su tiempo, quedaba implícitamente situada, a los ojos de la sociedad, como una prostituta.
Pese a eso, Jesús la defendió…
Jesús era también un marginado, por la audacia de sus palabras. Esa libertad temeraria de Myriam de Magdala fue acercándola a Jesús. Pronto los apóstoles hablarán de ella como “la bienamada” de Jesús. ¡Tuvo un lugar especial en el entorno del Maestro!
¿Hasta qué punto “especial”?
Los apóstoles nunca se muestran escandalizados por esa proximidad, la ven normal. Y hay un dato: hace dos milenios, un judío célibe no podía entrar en una sinagoga para enseñar… y Jesús entraba y enseñaba…
No irá a decirme ahora que Jesús tenía pareja, y que ella era Myriam de Magdala…
Y si así fuera.., ¿en qué afectaría eso a la verdad de la misión de Jesús sobre la Tierra? ¡En nada! ¿Acaso el amor físico entre dos seres humanos marchita el alma, si hay pureza de corazón? No hay dos clases de amor, humano y divino: ¡hay amor, y eso es todo!
Maravilloso, pero no hay constancia de…
Eran dos almas cómplices. El evangelio apócrifo de Felipe describe al Maestro besando a María Magdalena en la boca… Pero, en la Palestina de hace dos mil años, eso no denotaba necesariamente una relación carnal. De afecto y complicidad sí, por supuesto.
Ciertamente: ella estuvo luego al píe de la cruz, y junto al sepulcro en la resurrección…
Ella fue la primera de entre los discípulos de Jesús. Creo que fue la primera en entender su enseñanza iniciática, ¡a más elevada.
¿En qué se basa? La tradición cristiana le concede un lugar subalterno…
… en los cuatro evangelios canónicos. Pero lea los llamados apócrifos o gnósticos, entre los que hay uno que lleva su nombre: “Evangelio según Myriam”. La tradición patriarcal y masculina de la Iglesia lo orilló.
No había oído hablar de ese texto.
Fue descubierto a finales del siglo XIX: es un manuscrito en lengua copta del año 150 de nuestra era, una traducción tardía de algún original en griego, escrito al dictado de Myriam al final de su vida. Se conserva en los Museos Nacionales de Berlín.
¿Y qué relata ese evangelio?
Por desgracia, nos ha llegado incompleto, amputado en gran parte. En el texto en sí, María Magdalena describe enseñanzas del Maestro, y es -a prior¡- bastante… esotérico.
Ya… Explíqueme algo inédito de ella.
Que aquel esposo del que María Magdalena se separó -no soportó vivir junto a él- era autoritario, violento y alcohólico: se llamaba Saulo, era de Tarso…
¿San Pablo?
Luego sería san Pablo, sí. En sus años jóvenes era muy agresivo y, esto es sabido, se situó junto al poder romano en Palestina.
¿Pero cómo sabe usted que fue esposo de Myriam? ¿Lo cuenta ella en su evangelio?
No. Eso lo he sabido yo por otra vía… A través del libro del tiempo.
¿Qué libro es ese?
No es exactamente un libro: es la memoria del tiempo, los anales akhásicos.
¿Memoria del tiempo? ¿Anales… qué?
Son las imágenes del pasado. ¡Y es posible acceder a esas imágenes! Yo lo hago.
Está usted tomándome el pelo.
No, por favor. Verá: este universo es sólo una dimensión de la realidad, un plano, una frecuencia. Hay otros universos paralelos…
Esa es una hipótesis que me defendió aquí el gran astrofísico inglés Martin Rees, pero…
Los hay: cada uno tiene su frecuencia de onda particular (al igual que cada estado de nuestra conciencia supone una longitud de onda distinta). ¡Y existe una longitud de onda en la que quedan “grabados” todos los acontecimientos de este universo cotidiano!
Ja, ja… ¡Los historiadores darían oro por esa “videocinta”… si existiese!
Existe: yo accedo a ella entrando en cierto estado de conciencia. Me relajo, mi conciencia se desidentifica de mi cuerpo… y salta. Y entonces conecta con fragmentos de esa “película”, de esa “memoria del tiempo”.
Todo esto… no suena nada científico, ¿eh?
Lo sé. Es una vía mística de conocimiento. Me considero místico, no científico. Pero no irracional. Es otra forma de racionalidad.
¿Quién le enseñó a hacer estos “viajes”?
Fue un regalo de la vida: la primera vez me sucedió espontáneamente, estando tumbado en la cama. Me asusté, creí que había muerto… Y meses después decidí provocarlo yo: y lo logré, con prácticas de relajación.
Quizá lo que “ve” sea sólo ensoñación…
En una de mis “exploraciones” al Egipto Antiguo “vi” que los hebreos recibían la enseñanza del faraón Akhenatón, y así lo plasmé en un libro. Años después -hace poco- apareció un libro muy erudito de dos sesudos egiptólogos ¡que sostienen justamente esa tesis!
Y así ha visto usted a María Magdalena…
Sí. Y he podido “leer” las partes hoy perdidas de su evangelio. Y lo he transcrito.
Si un día apareciese lo que hoy falta…
… se verá que mi transcripción es buena.
Elíjame una frase de ese evangelio.
Anote esta: “Sólo podrán beber los que han despertado en s¡ mismos la fuente”.
2. ENTREVISTA EN PORTAL DORADO: “María Magdalena o el fuego de Acuario”
¿Qué empujó a M. M. más allá de Tierra Santa?
Es el Maestro Jesús en persona quien encargó a Myriam de Magdala ir a Galia acompañada de algunos discípulos, en medio de los cuales se encontraba José de Arimatea. El objetivo era establecer un puente con la cultura y la religión célticas y también, idealmente, crear lazos con las pequeñas ciudades habitadas por judíos al borde del Mediterráneo, en dirección hacia Nimes y Lunel.
¿Qué labor desplegó en el sur de Francia?
Casi estaríamos tentados de afirmar que ‘evangelizó’ el sur de Francia pero sería falso, ya que la noción de Evangelio no existía aún. Ella no quería convertir a nadie, pues ‘cristianismo’ no significaba nada por aquel entonces y nadie hablaba de crear una religión. Se trataba únicamente de evocar la existencia de Cristo, de dar testimonio y de reunir seres humanos alrededor del Principio que Él representaba, respetando las creencias y costumbres locales, así como la fe druídica.
¿Por qué fascinaba su personalidad?
Porque encarnaba precisamente la enseñanza de Cristo. No hablaba de Él, sino que le hacía revivir en cada uno de sus gestos. Su sonrisa, la simplicidad de su persona y su espontaneidad se conjugaban para hacer de ella la mejor embajadora.
En este y en anteriores libros vuestros, indicáis que se aplicó en la fabricación de aceites curativos. ¿Puedes dar detalle al respecto?
No puedo decir gran cosa acerca de los aceites curativos ya que trabajaba sola, un poco a la manera de un alquimista. Sin embargo sé que estos aceites se podían combinar con agua. Tengo conciencia también de que creó un aceite muy particular, llamémoslo ‘universal’, que lograba elevar al paciente a diferentes niveles vibratorios en función del tipo de desorden a tratar.
¿Está hoy de forma más masiva encarnada la mujer libre, audaz e intuitiva cuyo arquetipo representó M. M. ya hace 2.000 años?
Sí, es incontestable que las mujeres de hoy en su conjunto encarnan de manera más notoria que en el pasado el arquetipo de Myriam de Magdala como ‘mujer libre’. La sociedad occidental de hoy les concede una independencia y una libertad de acción que no tenían en el pasado. Sin embargo, no podemos establecer vínculos entre Myriam de Magdala y los movimientos feministas. Era libre porque se desenvolvía fuera de las convenciones sociales, como un soplo de aire puro, como un perfume. Su libertad residía en la manera de seguir audazmente su intuición, riéndose de las ideas preconcebidas y de ciertas reglas humanas.
¿Cuál es su mensaje para la mujer de hoy?
El mensaje de Myriam de Magdala para las mujeres de hoy podría seguramente ser el siguiente: “Tomad conciencia de vuestro papel como motor de vuestra sociedad. Los cambios pasan por vosotras.” Es necesario no olvidar tampoco la sensibilidad femenina que duerme en cada uno de los hombres y que es generalmente negada.
En tu libro evocas el “andrógino ideal”. ¿No hay peligro de que al manifestarse éste el hombre y la mujer renuncien a sus esencias vitales, complementarias?
La noción de andrógino ideal no supone el abandono de las esencias vitales masculina y femenina. El andrógino las sublima, no las anula. Las hace fusionarse en un estado de conciencia del cual no tenemos idea aún.
¿Cuál era el papel que jugaba M. M. en el teatro en torno a Jesús?
Jugó el papel del primer discípulo de Jesús, aquél que goza de la ventaja de tener conversaciones privadas con él. La Iglesia Católica ha ocultado este hecho en sus Evangelios canónicos, porque quienes estructuraron sus dogmas eran patriarcas que negaban a la mujer la equidad con respecto al hombre. Así, todos los fragmentos que la ponían en primer plano han sido sistemáticamente suprimidos. He ahí también la razón por la cual los Evangelios oficiales conceden muy poco espacio en sus textos a Myriam de Magdala. Ella era en realidad todo un ‘estorbo’.
¿Por qué durante tanto tiempo ‘la prostituta’?
Ha sido identificada como prostituta en razón de su gran libertad de movimiento y de palabra. Ella se atrevió a abandonar a un marido violento, algo absolutamente fuera de lo común en aquella época. Se ha utilizado su reputación de mujer atrevida para fabricar el arquetipo de la pecadora arrepentida, así como se hizo de Tomás el arquetipo del incrédulo, lo cual no tiene nada que ver con la realidad histórica.
¿Su relación era de Maestro y discípula o había algo más?
Opino, pero esto no es más que mi convicción personal, que la relación que unía Jesús a Myriam de Magdala sobrepasaba aquella que une a maestro y discípulo en su concepción clásica. Estoy cada vez más convencido de que esta relación era de tipo tántrico en el sentido más elevado de la palabra. Esto supone por supuesto una unión carnal íntima, dictada por la comunión de las almas.
¿Cuál es el sentido de la sensualidad que M. M. representa?
Myriam de Magdala representa para mí la sensualidad en el más noble sentido del término, porque vivía en un estado de fusión casi permanente con lo más bello que existe en la naturaleza: los perfumes, los colores, las formas y los sonidos. Bebía la vida por todos los sentidos de su cuerpo y no establecía ninguna ruptura ni frontera entre el mundo palpable y los mundos sutiles. Para ella, los sentidos podían ser un puente entre lo Divino y lo Humano, si sus funciones eran bien comprendidas y guiadas por el amor.
¿Dónde radica la verdadera pureza del amor, que por ejemplo tú evocas al mencionar la relación entre Jesús y M. M.?
El amor que unía a Jesús y Myriam de Magdala se caracterizaba por una no-posesividad absoluta, un estado de comunión de almas que les permitía plena autonomía, conservando un vínculo energético entre ellos. Vivían en el estado de ‘no-frontera’ que se menciona en el Evangelio de M. M.
¿Cómo manejó M. M. la continua ‘tempestad’ que se cernía sobre ella?
No era ella quién dirigía la ‘tempestad’ que la acechaba; sin embargo sabía bien cómo conducirse. Al fin y al cabo el movimiento permanente era su manera natural de ser. Vivía cuanto la rodeaba con una gran calma interior. No había problema para ella en la cercanía de esa ‘tempestad’, puesto que tomaba conciencia de que era “el centro dentro del cambio”, tal como lo afirma su evangelio.
“Su esencia de Luz no nos deja”, dice M. M. a propósito de Cristo. ¿Cómo se manifiesta esa Esencia en nuestros días?
La esencia de la Luz de Cristo se manifiesta hoy gracias al ingreso progresivo de nuestro mundo en mutación a un nuevo ‘campo de conciencia’. Esto puede abarcar a cada vez más seres y no únicamente a los discípulos mis próximos. Somos nosotros los que debemos abrirnos a esta realidad interior, invitándola plenamente en nosotros.
¿Qué vigencia tiene hoy el Evangelio de M. M.? A la luz de su Evangelio, ¿cuales son los motores del nuevo ascenso de la humanidad?
Los motores del mundo que se abre hoy son la osadía, la confianza y el descubrimiento de una nueva forma de amor más grande. De manera general, se trata de aceptar una verdadara metamorfosis y no una simple reactualización de nuestros viejos valores.
"Quiero insistir, de todos modos, en que las cuestiones en las que me he detenido (en el libro) constituyen puntos importantes de las enseñanzas que Cristo impartió a sus allegados. Mis numerosas y largas exploraciones por los Anales del Tiempo son las que me impulsan a afirmarlo..."
"Que yo sepa no existen más que dos o tres traducciones del Evangelio de María en lengua francesa. Todas ellas se han hecho, al parecer, a partir del manuscrito copto conservado desde 1896 en el Departamento de Egiptología de los Museos Nacionales de Berlín.
Mi trabajo difiere radicalmente de dichas traducciones, no sólo porque ofrece una restitución del texto en su integridad, sino también porque está realizado a partir de la visión de un manuscrito básico que, en este caso, fue redactado en griego clásico. ...me parece cierto que los pliegos coptos de los que hoy tenemos conocimiento son una transcripción más tardía y acondicionada...A través de mi percepción extracorpórea, los pliegos se me han presentado trazados con tinta negra y en caracteres griegos sobre pergamino..." Meurois Givaudan