viernes, 27 de diciembre de 2013

LA MORENETA Y MONTSERRAT



Rosa d’abril, Morena de la serra,
de Montserrat estel,
il· lumineu la catalana terra,
guieu-nos cap al Cel.


(Rosa de abril, Morena de la sierra, de Monserrat estrella, iluminad la catalana tierra, guiadnos hacia el Cielo)


Vicente Beltrán Anglada: "En lo que al esoterismo se refiere, la Madre negra es la representación de la Divinidad oculta y del trabajo sutil y misterioso que se realiza en la clandestinidad de las "cuevas" y de los templos ocultos de orden iniciático. Quizás no sea, pues, sin razón justificada esta misteriosa relación de la Virgen Morena de Montserrat con el templo iniciático que se supone existe en cierto "lugar secreto” de sus montañas, y la hipótesis cada vez más aceptada de la procedencia atlante de las mismas." -JASH


Casi en el centro geográfico de Cataluña, a unos 60 kilómetros por carretera de Barcelona, se alza una de las más bellas montañas de Europa, la montaña de Montserrat.

Su sorprendente configuración y el orden caprichosamente magnífico de sus rocas que la hacen parecer un museo de escultura natural, convierten este lugar en el más interesante centro de atracción turístico de Cataluña.

La montaña de Montserrat contiene multitud de leyendas, a cual más atrayente y sugestiva desde el ángulo de la investigación esotérica. Una de las más conocidas y la que mayormente atrae la atención de los espiritualistas es la de que el gran músico Ricardo Wagner se inspiró en ellas [Montsalvat] para componer su famosa obra "Parsifal". Este hecho en sí no tendría importancia trascendente dada la profunda inspiración del músico alemán. Pero, la tiene sin embargo, si aliamos esta leyenda a otra anterior que asegura existe en un remoto y secreto lugar de esta montaña un templo iniciático o un centro magnético donde se realizan periódicamente ciertos rituales mágicos a cargo de altos Iniciados de la Gran Logia Blanca del Planeta. Sea lo que sea, estas montañas tienen justificado renombre espiritual. Existe allí también un monasterio benedictino, que fundó en el año 1031 el Abad Fr. Oliva, con un templo realmente magnífico donde pueden contemplarse maravillosas obras de arte. Este templo está dedicado a la famosa Virgen Morena de Montserrat, a la "Moreneta" como la llaman familiarmente los creyentes catalanes.

Sería interesante recordar aquí que el origen del culto a la Virgen Negra, o "Señora Negra de las Cavernas" es, esotéricamente hablando, contemporáneo de los primeros hombres post-diluvianos, entre los cuales -según la tradición o la leyenda- "no se encontraba ni una sola mujer blanca para reconstruir a la humanidad salvada del diluvio". Esta tradición o leyenda no debe de ser sin embargo descartada, por lo menos en lo que se refiere a la étnia de los habitantes de las planicies etíopes salvados del diluvio que se establecieron en Egipto. Pues, es precisamente en Egipto donde tuvo nacimiento el culto a las "vírgenes negras", cuya diseminación por toda la tierra parece tener una causa o carácter universal. Sabido es que la Virgen negra era adorada también por los celtas bajo el nombre de Dana.

En lo que al esoterismo se refiere, la Madre negra es la representación de La Divinidad oculta y del trabajo sutil y misterioso que se realiza en la clandestinidad de las "cuevas" y de los templos ocultos de orden iniciático. Quizás no sea, pues, sin razón justificada esta misteriosa relación de la Virgen Morena de Montserrat con el templo iniciático que se supone existe en cierto "lugar secreto" de sus montañas, y la hipótesis cada vez más aceptada de la procedencia atlante de las mismas. La extraña forma arquitectónica de Montserrat y las incrustaciones de conchas y caracoles marinas petrificadas halladas en sus rocas, nos hablan indudablemente de un pasado lejanísimo en el que estas montañas estuvieron realmente sumergidas en la profundidad de los océanos y que terribles convulsiones geológicas -posiblemente algunas de las que determinaron el hundimiento del gran Continente de la Atlántida- las hicieron irrumpir en la superficie bajo esta forma extrañamente magnífica.[Vicente Beltrán Anglada]