viernes, 27 de septiembre de 2013

DANDO AMOR


Mirad los rostros de las personas con las que os cruzáis cada día. Cada uno de ellos es el vuestro, a distintas horas de vuestro día interior. Los hay feos y sublimes, pero todos os pertenecen por igual, pese a los argumentos contrarios que toda vuestra filosofía pudiera desarrollar.
A partir de hoy, en el fondo de vuestro ser, vais a declararles vuestro amor. No serán necesarias grandes palabras, sino tan sólo una pequeña luz, un fino rayo alegre y cristalino. Estéis donde estéis, dejaréis que se cuele por sí solo entre vuestros ojos. Primero asomará como una gota de rocío, y luego se lanzará como una larga mano de bendición. Entonces, sentiréis que no impondrá vuestro amor, sino que lo depositará sin artificio, sin expectativas, en la frente de todos aquellos con quienes se encuentre. Penetrará con dulzura, y vosotros con él, tras el espejo de las apariencias...

"Wesak" Anne y Daniel Meurois-Givaudan