"Actualmente las sociedades son controladas por medio de formas de pensamiento difundidas en medios masivos de comunicación electromagnéticos. Radio primero y más recientemente Televisión e Internet, función que ocupaban los diarios anteriormente aunque de manera más local. Esos medios masivos de información supuestamente tenían el potencial de hacer llegar las ideas y el conocimiento a las mayorías, sin embargo poco a poco sus espacios fueron comprados y solo se podía decir aquello que convenía, o no afectaba al menos, los intereses de los patrocinadores. Así se construyeron y sostuvieron incontables ideologías: ideologías políticas que alentaron xenofobias, dictaduras, guerras, fraudes electorales, etc… Ideologías científicas por medio del creciente poder de las corporaciones que con sus enormes recursos financieros manipulan resultados sobre toxicidad de medicamentos e imponen visiones de lo que es la salud y cómo mantenerla y censuran alternativas más eficientes y económicas con el fin de imponer las que convienen a sus intereses y así obtener rendimientos financieros que son su interés real, no la salud ni la verdad. Lo mismo ocurría, de una manera u otra, en todas las demás áreas donde el poder prevalecía sobre el beneficio colectivo.
– ¿Acaso así se controla el suministro de energías? Una energía que puede ser enviada por el espacio sin cables y llegar a todos.
En ese momento llegó a su mente la imagen del piramidón del billete de un dólar y sintió como si su cabeza estuviera a punto de estallar.
– ¿Y si fue real que alguna vez esa red estuvo activa y permitía la llegada de señales diversas. Desde energías para el uso diario, como para mover motores u otros, así como otras de más alta “calidad”? Transmisiones cósmicas culturales y espirituales, por llamarlas de alguna manera, capaces de ayudar a este planeta a estar más cerca de la libertad, la felicidad, la verdad, el amor, la abundancia. Atributos últimos de la creación Superior, del Espíritu, de la Unidad última.
Si aquello era cierto entonces, entonces los piramidones eran como…
– ¡Claro!– pensó– como los detectores de los platos de las antenas parabólicas. Algo así es como funciona un piramidón colocado en la cúspide de una pirámide. Y sin el detector en el plato es imposible captar las señales satelitales, aunque las energías estén allí concentradas por la forma. Retirar los piramidones, las puntas, de las cumbres de todas la pirámides del planeta sería como inutilizar las comunicaciones satelitales del planeta. Nos dejaría incomunicados de otras civilizaciones cósmicas, mientras que si fueran activos esos circuitos planetarios sería posible que, de alguna manera, elevadas civilizaciones se intercomunicaran por medio de algún tipo de vibraciones que recorrerían e inundarían el planeta y a sus habitantes.
Así como se han implantado modelos de vida por medio del cine y la televisión los últimos cien años. Esa red, de existir, permitiría acceder a otros modelos de existencia en el Universo. Por ello los imperios y los dictadores han buscado siempre censurar el acceso a perspectivas diferentes a la que convienen a sus intereses pues un acceso abierto los destruiría."
Fragmento tomado del libro "La Máquina Sagrada" de Pablo Sotelo.