Siendo niña creía en los ángeles y los duendes.
Ahora crecida ¿en qué creo?.
La Vida me ofrece ilusiones
con las cuales co-crear.
Soy yo misma quién escoge
la verdadera realidad.
Es mi mundo una caja
donde mi alma superar.
Es mi gracia y mi fuerza
el Ahora de mi hogar.
Sigo mi senda
sin inicio ni final
recordando a cada paso
mi paisaje de bondad,
mis recursos,
mis batallas y oleajes,
mi inmensa claridad.
Es a ella a quien recurro
cuando en mi camino
no estoy ya y a él retorno una vez más
con la Luz de la Realidad.
Llama ésta, tierna y cálida,
a la que todos nos podemos abrazar.
Pide ser observada
tras los muros de la oscuridad.
Sombras del no Ser,
sombras de un ayer finito
al cual para muchos
aún permanecer es normal.
Vida plena nos espera y
vivirla nuestro destino será,
basta solo comprender que en ella,
ahora, nadando estamos ya.
Empiezo a observar
mi fragmento de realidad
al cual sólo supe recurrir
por olvidar mi grandeza y mi bondad.
No es un fragmento
aquello que nos corresponde,
nuestra bella Humanidad,
sino la belleza, la grandeza, de la eternidad.
Yo soy una entre tantas almas perdidas,
por una olvidada elección.
Almas que ahora inician a recordar,
a abrazar, la Llama de la Realidad.
Stellablu