Cada vez que ves la grandeza en otro ves la grandeza en ti mismo. Recuerdas que tú y el Creador son Uno. Cada vez que sientes que tu prójimo es Amor estás invocando a Dios en tu vida, y Él te responderá de la misma manera, dándote todo Su Amor y ofreciéndote lo que realmente necesitas en ese momento. Es una comunicación que se abre entre Él y tú. Cada vez que Lo invocas estás invocando milagros en tu vida. Los milagros son el resultado del Amor y Agradecimiento de tu Padre hacia ti por haberlo reconocido en tu prójimo.
Así te abres a los milagros, no los buscas, simplemente son el resultado de reconocer el Amor en todos y en todo.
Ahora vives la vida en comunión con Dios. Amas todo lo que llega a ti y todo lo que llega a ti es la muestra de que la vida, todas las cosas y todas las personas llegan a ti para apoyar cada paso que das. Él sabe lo que necesitas a cada instante y te lo ofrece amorosamente a través de cada cosa, cada ser, cada persona. Tu vida se transforma de vivirla casualmente a vivirla sintiendo el Amor que recibes y que das. Es un puro agradecimiento a la Fuente de la Vida.
Si antes veías al mundo y todas sus formas como algo separado de ti, ahora todo lo ves como el apoyo del Padre Universal hacia ti. Ya no juzgas nada de lo que llega a ti pues aunque no comprendes por qué llegan algunas cosas a ti de cierta manera entiendes que es lo mejor que te puede estar sucediendo en ese momento. Si lo pudieras ver globalmente todo, como Él lo ve, comprenderías mejor, pero mientras no puedes, confías plenamente en Su juicio.
Ya no te sientes solo, ahora sabes que nunca has estado solo y eres Feliz.
La paz es el resultado de reconocer este estado de comunión con Dios. Sabes que eres Uno con Él y ya no temes nada.
El miedo proviene de querer controlar y no poder hacerlo.
¿Cuál es tu motivación para el 95% de tu día?
El miedo.
Cambia tu motivación. Que sea sólo Amor
Suelta todo deseo de control, déjaselo todo al Amor.
Que cada día sea una muestra de tu confianza.
Que cada día sea una muestra de tu Amor