domingo, 27 de mayo de 2018

Nada es lo que parece



"—Nadie debe juzgar a su hermano. ... La vida, y la vida en el nuevo reino, es alegría... Deja a tu hermano en paz y permite que rinda cuentas al Padre. Haz bien tu trabajo. Eso es todo."

"—Tus hermanos cumplen un papel... A eso han venido... ¿Por qué juzgar lo que desconoces?
Nada es lo que parece. Nada es lo que creéis. No estáis aquí para lo que suponéis...
 La vida es una experiencia lo suficientemente importante como para que no se vea sujeta al azar.
 —¿Quieres decir que todo está programado?
 —Algo así...
 —Entonces la libertad humana...
El Galileo se puso serio, pero no respondió de inmediato. Continuó caminando entre los juncos. De pronto se detuvo. Frente a él se abrían dos senderillos. Y preguntó:
 —¿Cuál crees que debo escoger: el de la izquierda o el de la derecha?
 —No sé...
Y eligió el que huía por la izquierda. Tres pasos más allá se detuvo de nuevo, me miró y declaró:
 —Nada es azar. Quizá llegues a creer que has escogido el sendero de la izquierda porque así lo has decidido. ... No eres tú quien elige, y sí lo eres.
 —No entiendo...
—La casualidad no existe. Son los sabios los que se escudan en ella.
 —Por qué dices que soy el que elige, pero no...?
Comprendí que hacía un esfuerzo. Estaba a punto de revelar un secreto.
 —Tú eliges... antes de asomarte a la vida. Después, ya en la materia, crees que eres libre porque caminas por la izquierda o por la derecha...
... No eliges porque ya lo hiciste.
 —Yo no recuerdo haber elegido nada...
 —Claro...
 —¿Cómo que claro?
 —Pues eso... Te lo estoy diciendo. La vida es un prodigio de imaginación. Si lo recordaras, nada sería igual..."


Tomado del libro Caballo de Troya 9,  de J.J. Benítez

Los Pacificadores