La Verdad que buscáis no es un intrincado misterio que necesite de profundas reflexiones para ser comprendido.
Sois hijos de la Verdad y la Verdad es la Luz que alimenta vuestras Almas y da claridad a vuestro entendimiento. Toda verdad que no pueda ser razonada debéis apartarla hasta que el Tiempo os la muestre desnuda.
Vuestro entendimiento ha sido diseñado por la Divinidad para entender su Ley. La Ley que rige el desarrollo del Universo, vuestro propio desarrollo y el desarrollo de la más humilde de las semillas es siempre la misma y Única Ley.
La verdad que buscas está en ti, y en todo cuanto te rodea. Si no la reconoces es porque aún no has mirado desde el silencio de la mente. La mente busca la verdad en la mayor complejidad y no puede encontrarla porque ni aun teniéndola delante sabrá reconocerla.
La mente es hija de la oscuridad del Universo, es hija de la Lógica que lo construye. La Lógica es la verdad que ordena tu pensamiento y es la verdad que va materializando y ordenando el espacio Universal ante nuestros ojos.
La Lógica es la Ley que rige el Espacio, pero la Verdad que saciará la sed del Alma es más grande y más vieja que el propio Universo. La Verdad que siempre Ha Sido, Es y Será, es anterior al nacimiento del Universo, es más vieja que el Espacio y el Tiempo.
La mente sola no puede imaginarla. Sin embargo, tu Alma inmortal es hija de la Verdad, es hija de la Luz que reina en la Eternidad. Es desde ella, desde tu Alma y no desde tu mente, que debes reiniciar tu búsqueda.
Es desde el silencio de tu mente, desde la curiosidad, la sencillez y la humildad de tu Alma que podrás reconocer el camino hacia la Luz estando en medio de la oscuridad. Como hace cualquier pequeña semilla que se ve enterrada en la oscuridad de la tierra y en sí misma encuentra la fuerza y la inspiración necesarias para dirigirse hacia la luz y en su madurez se convierte en refugio y fuente de vida para todas las criaturas.
La Ley que rige nuestras Almas no es la Lógica.
Observa el desarrollo de un sencillo grano de trigo, no es obra del pensamiento ni responde a su lógica de guardarlo todo para sí mismo. Observa su desarrollo, el desarrollo de cualquier semilla, observa la LEY EN ACCIÓN.
La misma Ley, que rige el desarrollo de cualquier semilla, rige el desarrollo de tu Alma Inmortal.
Observa que antes de iniciar su desarrollo, toda semilla debe romper la cáscara que la mantiene segura, para poder germinar e iniciar su camino hacia la luz. Tu cuerpo y tu mente, aferrados a la seguridad, son la cáscara vacía que dejará tu Alma para poder iniciar su andadura, para encontrar su verdadero camino hacia la Luz de la Eternidad.
Son opuestos el camino de la mente
buscando su “Seguridad”
y el camino del Alma buscando “la Libertad”.
Ninguna semilla puede encontrar el camino hacia la libertad mientras permanece encerrada en su cáscara de seguridad…
¡¡Germina ya hermano!!
Tu cuerpo encierra una semilla divina, una semilla de Vida Inmortal. No dejes que el miedo de tu mente a perder su seguridad te impida germinar.
Fuente: La Cuarta Dimensión del Escriba
