miércoles, 29 de junio de 2016

LA IMAGINACIÓN


«La imaginación —dijo el Maestro— se desarrolla y se ejercita, al igual que el cuerpo y la mente, pero no debemos engañarnos... La imaginación (Él la llamaba dimiôn, en hebreo) es un don. Es la sal de la inteligencia.

Entendí que la imaginación aparece con el sujeto, de la misma manera que se nace rubio o con los pies planos. Beethoven tenía ese don y supo ejercitarlo. Y lo mismo sucedió con Miguel Ángel. Los cielos le entregaron imaginación y él la moldeó y la pintó.

—En consecuencia, nadie debe ser culpado por carecer de imaginación...

—Abbá es santo porque disfruta de la máxima imaginación... En verdad os digo que no es el poder lo que distingue al Padre, sino su capacidad imaginativa.

Y resumió:

—La creación entera aspira a parecérsele...

Después puso ejemplos. Recuerdo los siguientes:

«Los humanos que disfrutan el don de la imaginación son heraldos especiales. Anuncian el cielo.»

«Por eso la poesía es lo más parecido a la perfección.» (Él utilizó el término "santidad".Entiendo que perfección y santidad son sinónimos.)

«Por eso —porque imagináis— envidiáis a los pájaros...»

«Por eso es preferible intuir a razonar...»

Y el Maestro aclaró:

«El que imagina intuye sin cesar. El que razona se equivoca sin cesar...»

«Por eso —para que imaginéis— el reino de mi padre es invisible y alado.»

«Por eso la creación nace de la nada..., aparentemente.»

«Por eso —para que imaginéis— el silencio es sonoro.»

«Por eso Dios no es el final.»

«Por eso —para que imaginéis— Dios carece de exterior.»

«Por eso Dios no es religioso.»

«Por eso —para que imaginéis— Dios es simetría.»

«Por eso el "más allá" cabe en la palma de la mano.»

«Por eso —para que imaginéis— nada es para siempre.»

«Por eso el AMOR sólo es divisible por sí mismo.»

«Por eso —para que imaginéis— Tengo porque Doy.»

Recordé la fórmula del pabellón secreto de Yu, corregida por el Maestro: "A = T x D." (Amor= Tengo porque Doy)

«Por eso Dios no grita: susurra.»

«Por eso —para que imaginéis— la materia es visible.»

«Por eso Dios viaja sin moverse.»

«Por eso —para que imaginéis— morir es regresar a la realidad.»

«Por eso estáis condenados a ser felices.»

"Por eso —para que imaginéis— descended siempre al "tú", tal y como yo hago...»

Entendí que se refería a «hacer 'im».*

«Por eso enamorarse es ensayar la vida eterna.»

"Por eso —para que imaginéis—Dios imaginó lo curvo...»

Jesús era un fanático de su Padre, creo haberlo dicho, en consecuencia, era un adicto a la imaginación. La utilizaba siempre que era posible. Metáforas y parábolas lo acompañaron el resto de su vida.


*«Hacer 'im» era una de las máximas aspiraciones de un Dios encarnado. «Hacer 'im» era beber y dar de comer al mismo tiempo (un juego de palabras que, en arameo, se decía te'em y te'am, respectivamente). El Hombre-Dios «bebía» de los demás y «daba de comer», aunque sólo fuera con la mirada. Él experimentaba (lajavôt) con el contacto directo y personal y se llenaba (mela' ), al tiempo que derramaba (nesak). El arameo, en ese sentido, era de una gran riqueza.

[...]...el Hijo del Hombre se dedicó por entero a este contacto personal. «Hizo 'im» sin cesar. Se mezcló con lo último, leyó en lo último de los corazones, dio de comer a lo último, abrazó a lo último, se hizo uno con lo último, y fue el último. Para ser exacto, fue el último entre los últimos.
Él no lo dijo nunca, pero lo supe: «hacer 'im» era ejercer la más importante virtud de un Hombre-Dios: la misericordia.

Y en uno de aquellos atardeceres, frente al yam [Mar de Galilea], el Maestro lo explicó:

—Nadie es inferior a nadie. Todos sois superiores a todos...»

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