"¿Sabíais que con cada uno de vuestros pensamientos de paz, la vida de un ser es salvada, iluminada sobre la tierra?"
"¿Sabíais que con cada una de vuestras angustias, que con cada una de vuestras manifestaciones de egoísmo o de cólera, un ser muere un poco más rápido y sufre más?
La Vida es el bien que se preserva entre todos. Incluso la vida sobre esta Tierra.
Controlad vuestros pensamientos como habéis logrado controlar la violencia física que os ha animado desde antaño... La dialécticca entre vuestras personalidades debe abandonar vuestras vidas" Los seres de la Luz
Nuestro odio, nuestra cólera, nuestra desesperación, alimentan el egrégor de los oscurecedores de nuestro mundo. No tiene importancia que la sombra esté en nosotros y a nuestro alrededor. Aceptemos verla y no volver a tenderle la mano, sin más juicio que la decisión de decir "nunca más".
Vuestro camino es único y a la vez está ligado a todo aquello que puede tener vida sobre la Tierra y más allá. Convenceros que "aquello que le hagáis al más pequeño de entre los míos, os lo estáis haciendo a vosotros". Las leyes humanas son intercambiables y efímeras, las Leyes Divinas Son y Serán más allá de los Mundos y de los Tiempos. Transgredirlas significa herirse más y más, girar alrededor de nosotros sin encontrar jamás la puerta o el camino que por fin nos llevará a nuestro "Ser".
Despertar de un sueño ordinario, cesar de soñar la vida, levantarse y aceptar vivir aquello por lo que todos hemos venido, exige valor, perseverancia, voluntad y también Alegría. La Alegría de participar cada día en el avance de nuestro mundo y de los que viven más allá.
"Uno se construye, sin duda y sobre todo, en el terreno del Amor a los otros. Es ahí donde se aprende, antes que nada, a conocer un poco mejor las palabras que se utilizan y las emociones que suscitamos. Es el terreno donde uno olvida su orgullo, su ferocidad, para redescubrir su propia nobleza y la de los otros". Los seres de la Luz
Fuente: Los Dossiers del Gobierno Mundial, Anne Givaudan