Investigaciones arqueológicas y geofísicas sobre pirámides monumentales en todo el mundo han informado de un importante punto de inflexión en nuestra comprensión colectiva de la gran antigüedad de la civilización humana en este planeta. Entre los muchos descubrimientos recientes de pirámides enterradas en varias regiones del mundo, unos pocos países europeos densamente poblados han producido una serie de espectaculares sorpresas.
Enteros complejos de monumentos antiguos paleolíticos han sido descubiertos por el reconocimiento de sus características altamente geométricas. Un trío de pirámides de piedra arenisca sintéticas de ángulo bajo se han identificado en Montevecchia, Italia, en las estribaciones de los Alpes, mientras que un complejo más grande de seis estructuras monumentales de piedra con túneles de vinculación fue descubierto por el Dr. S. Osmanagic en Valle de Visoko, Bosnia en 2005.
Reconocimiento internacional de los muchos estudios geofísicos y arqueológicos realizados en el Valle de las Pirámides de Bosnia, ha inspirado a cientos de miles de visitantes a recorrer el lugar, que se ha convertido en el proyecto de excavación arqueológico concertado más grande del mundo. Después de iniciales desmentidos por las autoridades arqueológicas en círculos gubernamentales y Egiptología, el Dr. Osmanagic ha descubierto y ha presentado muy convincentemente un notable complejo de estructuras arquitectónicas artificiales.
Las características geométricas más notables del sitio sagrado del Valle de Visoko pueden ser fácilmente apreciadas de censos aéreos del antiguo complejo de estructuras de piedra resonantes, cada una habiendo sido formada, facetada y utilizada para la construcción de terrazas, según un plan de diseño claro que acomodó el paisaje natural. Anteriormente llamado colina Visocica, ahora es reconocida como la pirámide más grande del mundo, llegando a 220m de altura en un ángulo de 45°.
Este sitio fue inmediatamente reconocido por Osmanagic a través de la orientación exacta de las tres caras planas de la pirámide hacia los puntos cardinales. Nombrada como la Pirámide del Sol, posteriores descubrimientos han revelado un gran complejo de monumentos ahora conocidos, con la inclusión de la Pirámide de la Luna, el Templo de la Madre Tierra, la Pirámide del Amor, la Pirámide del Dragón y el Túmulo Vratnica.
Estas antiguas construcciones de piedra masiva, funcionaban colectivamente con las demás y con todos los otros monumentales yacimientos megalíticos en el mundo, precisamente geolocalizadas en alineación con un patrón de distribución definido por este autor durante el mismo período de tiempo del descubrimiento del complejo del Valle de Visoko. El mandala sánscrito representa este patrón de resonancia global, al que cumplen todos los sitios sagrados, identificados en previas investigaciones como la función cuadrática [zn + 1 = zn2], que corresponde a la proyección esférica de las ondas estacionarias de infrasonido transducidas por las piedras piezoeléctricas de La Gran Pirámide de Giza, Egipto.
La pirámide del Sol de Bosnia (43.977 ° N 18.176 ° E) está a 1.199 millas de la Gran Pirámide, que comprende 4,82% o aproximadamente 1 / 21 de la circunferencia media de la tierra de 24.892 millas. Este intervalo de distancia sagrada también corresponde a 1/4 de la distancia de Fibonacci de 19,1% de la Gran Pirámide a los Templos de Angkor Wat (19,1 / 4 = 4.775).
Esta relación geospacial permite la resonancia acústica entre estos monumentos gigantes, diseñados para transducir infrasonidos planetarios en 33 frecuencias discretas muy por debajo de la gama audible de la percepción humana. El equipo del profesor P. Debertolis obtuvo grabaciones de infrasonido (> límite de 10 Hz), mostrando la intensidad más alta en las frecuencias bajas. Estas frecuencias imperceptibles proceden de una estructura ligeramente fluctuante, en intervalos armónicos de 5,6 Hz por encima y por debajo de 7,83 Hz.
Esta frecuencia especial de 7,8 Hz, corresponde a los patrones de ondas cerebrales alfa mensurables por EEG y asociadas con relajación, sanación, visualización lúcida y el umbral de los estados del sueño. La resonancia infrasónica fundamental de la red mundial de pirámides, está actualmente anclada en 1,45 Hz, en la gama de los latidos del corazón humano a los 233m longitud de onda, con la que se calibró la longitud base de la Gran Pirámide. Un sistema de bomba de agua de cavitación, ahora inoperable, pero una vez operaba la Gran Pirámide con 1,45 Hz.
Incendios de la tierra inducidos por infrasonido, asolaron la ciudad de Peschici, en la península de Gargano en Italia en julio del 2007, después de haber sido encendido espontáneamente por las ondas estacionarias centradas por la Gran Pirámide:
Lo que le sorprendió, fue el tener que reconocer que las llamas parecían salir de la propia tierra. Sin previo aviso, mientras caminabas podías ver el humo e inmediatamente después de eso, las llamas resultantes de la tierra. Eso es, de la nada. Consigueron calmar la situación corriendo de aquí allá, con cubos de agua durante horas, con el fin de apagar los incendios misteriosos que parecían salir de por debajo de la tierra.
Peschici, Italia (41.95 ° N 16,01 ° E) está a 1.182 millas de la Gran Pirámide, que comprende el 4.74% de la distancia de la media circunferencia de la tierra. Observaciones de frecuencia ultra baja pueden realizarse fácilmente para verificar esta conclusión, sin embargo, dichas autoridades científicas, encargadas de investigar estos incendios piezoeléctricos no han sido capaces de resolver la causa, totalmente inconsciente de imperceptibles peligros que amenazan a muchas comunidades en Italia en circunstancias similares, especialmente en Sicilia y cientos de otros lugares del mundo.
Otro conjunto de patrones claros en la distribución local de los diversos monumentos megalíticos del Valle de Las Pirámides de Bosnia, también confirma su calibración para el almacenamiento eficiente de la energía acústica en la gama ultra baja de frecuencia de los latidos del corazón humano. La longitud de la base de 440m de la Pirámide del Sol y su altura de 220m, dota el monumento con una frecuencia resonante fundamental de 1,5 Hz, la frecuencia de latidos del corazón en descanso para la inducción del arrastre tri-talámico y la conciencia colectiva telepática.
Las distancias entre los sitios de construcción seleccionados para estos monumentos psicoacústicos, se ajustan a enteros múltiples de esta longitud de onda de pulso crucial de 220m. Por ejemplo, el túmulo Vratnica es 3.960 m directamente al noreste de la pirámide del sol (arriba), una distancia que es 18 veces la altura de la pirámide del sol (220 x 18 = 3.960). A su vez, el vértice de la Pirámide del Sol es de 2.200 m desde el vértice de la Pirámide del Dragón (abajo), o 10 veces la onda resonante elegida (220 x 10 = 2.200).
Continuando con este distinctivo patron dispersal de longitud de ondas del latido de corazón, el vértice de la Pirámide del Amor fue construido a 440m desde el vértice de la Pirámide del Sol, o dos veces la longitud de la onda elegida de 220m. El vértice de la Pirámide del Amor es 1.320 m desde el ápice del Templo de la Tierra, una distancia que se compone de 6 veces la longitud de las ondas (220 x 6 = 1.320). Además, los ejes centrales de las tres de estas estructuras monumentales, dedicadas al Sol, el Amor y la Tierra, se ajustan a una perfecta alineación lineal. Un plan geométrico subyacente para todo el complejo ha sido exquisitamente establecido.
El vértice de la Pirámide del Dragón se encuentra precisamente a 2.200 m desde el vértice de la Pirámide de la Luna. Construido exactamente a lo largo de este trazado está el Templo de la Madre Tierra, a una distancia de 880 metros de la Pirámide del Dragón (220 x 4 = 880) y 1.320 metros de la Pirámide de la Luna (220 x 6 = 1.320). Estas alineaciones y repetidas relaciones proporcionales se aplican a todas de las principales estructuras del valle.
Dos túmulos de bajo ángulo recientemente descubiertos, cerca de la aldea de Ginje, forman una extensión hacia el sureste del valle del complejo. La distancia entre la Pirámide del Dragón y el primer Túmulo de Ginje es de 1, 760m o 8 veces la longitud de las ondas (220 x 8 = 1760). Continuando por el mismo eje, el segundo túmulo de Ginje está situado a 440m desde el principio y 2.200 metros de la Pirámide del Dragón (arriba).
Estos remarcables y consistentes patrones, subyacentes a la distribución de las Pirámides de Bosnia, no fueron producidos en piedra por la belleza de simetría matemática, pero tenían una función mucho más práctica que implica la onda ULF, enfocándose a la sincronización de la conciencia humana. En la cima de la Pirámide del Sol de Bosnia, este campo energético enfocado ha sido medido por varios equipos de investigación, como un rayo de energía de 4.5 m de ancho – que emana toda su energía desde el ápice en una fuerte señal de 28 kHz. La transducción del infrasonido, intensifica la ionización dentro de los templos, mejorando las condiciones bioeléctricas de la regeneración celular. Los expertos de geopolymeros, han identificado muchos bloques de la pirámide de Bosnia como un tipo avanzado de un concreto antiguo , similar a la piedra romana de hormigón y a las piedras calizas sintéticas de la Gran Pirámide de Giza.
La gran mayoría de los bloques de cubierta en forma irregular y las multicapas de losas de concreto artificiales, son una eficaz replica de la formación volcánica natural del conglomerado de breccia que comprende el lecho de roca debajo del Valle de las Pirámides. Los muchos kilómetros de piedras redondas de río y capas de arcilla que cubren el Valle, fueron excavados de un sistema de complejo de túneles por debajo de las pirámides, que se espera vincular con cada una de las cinco pirámides recubiertas, comunicándolas una a la otra, como es el caso de muchos de estos complejos.
Durante la construcción de los muchos templos monumentales, miles de toneladas de piedras redondas de río fueron excavados para crear los túneles y transportadas por encima del suelo para su uso como material piezoeléctrico de relleno en los cientos de miles de toneladas de las losas de cemento de alta calidad ‘breccia’ para revestir las montañas. Capas de arena fina por debajo del suelo del Valle, contribuyeron con cristales de cuarzo piezoeléctricos, que se mezclaron con diferentes reactivos y vertidos como areniscas sintéticas de grano fino, para formar extensas terrazas de multicapas.
Varias plataformas largas, cubiertas de cemento han sido excavadas en las cuatro pirámides, así como en la estructura de la pirámide cónica de tierra llamada el Túmulo de Vratnica. Los análisis realizados en 2009 sobre estas piedras por la Universidad de Zenica, Bosnia y Herzegovina, determinaron que los enormes bloques son de orígen sintético, siendo un compuesto de grava, arcilla poco cocida, de un carbonato de calcita/dolomita, que se mezcla con agua para formar un activo componente químico de hidrato de cal.
La extrema dureza de estos cementos de alta calidad, se ha medido entre 100-140 Mpa, exhibiendo casi dos veces la fuerza de mezclas de cemento industrial producido hoy. Estos hallazgos se han hecho en paralelo a la investigación previa del Dr. J. Davidovits sobre el Geopolímero de Piedra Artificial de la Gran Pirámide de Giza, que presentan una polarización magnética N-S fijo durante el proceso de ajuste in situ.
Como la lechada de cemento fue bien mezclada, las reacciones químicas ocurren entre la cal cáustica y el agua que a su vez generan calor, conduciendo a un proceso de evaporación y fraguado rápido. Después de vertirse en un molde grueso y húmedo, revestido de arcilla de la forma deseada y permitiendo que se seque para endurecerse, aparecen particulares cambios de colores, debido a la absorción de hierro y agua. A lo largo del interfaz del molde de cemento, se ha formado una franja teñida en marrón y naranja por el hierro que emigró en la mezcla líquida con agua, que fue absorbida por las arcillas ricas en hierro que se usa para sellar las superficies internas de los moldes reforzados.
Las extensas excavaciones y documentaciones fotográficas de las losas de hormigón, producidas artificialmente en todos los tamaños, desde unos cuantos kilos hasta de varias toneladas, nos han cedido muestras de material orgánico, que se puede fechar fácilmente por las medidas convencionales del carbono RC-14. Se ha establecido un plazo aproximado para la construcción de la Pirámide del Sol, a través de las pruebas de radiocarbono inicial de las muestras orgánicas incrustadas en el hormigón, durante su deposición por los constructores de la antigua pirámide Atlante. Dentro de la excavación de la trinchera 4A en la Pirámide del Sol, la cara inferior de un gran bloque de piedra conserva una hoja parcialmente fosilizada que rindió una edad aproximada de 24.800 (±200 años).
Esta determinación de la lejana edad paleolítica, asombrosamente ha confirmado que las conclusiones del Dr. Osmanagic se basan en la significativa profundidad del suelo que se ha acumulado en la cima de estas estructuras en los milenios desde su desocupación. Excavadores trabajando bajo los esfuerzos colectivos de investigación, han sacado pequeñas secciones de las plataformas de cemento para revelar las antiguas técnicas de construcción. Cada nivel de capa de cemento fue separado por una capa delgada de arcilla, extendiendo a 3m de profundidad .
La estructura de capas alternas de losas de cemento y arcilla, constituye un material compuesto que imita la estructura del hueso, que se ve reforzado por las capas de las plaquetas duras de hidroxiapatita dentro de una matriz de colágeno flexible. Además de la plasticidad y adherencia aportada por las capas de arcilla, su capacidad de absorber y retener agua aumenta también las propiedades piezoeléctricas de los enormes monumentos.
Tales resultados claros y consistentes de las pruebas de los cementos de las Pirámides de Bosnia y su consistencia con el análisis que se llevó a cabo en pirámides y estructuras megalíticas en todo el mundo, indican que todas las grandes civilizaciones del pasado humano poseían un conocimiento muy avanzado de la química geopoymer, para la optimización de la inducción piezoeléctrica de resonancias planetarias.
Los descubrimientos concurrentes de una multitud de esferas de piedra gigantes, ubicadas en ríos y bosques en toda la región que rodea el Valle de las Pirámides en Bosnia, ha sido paralelo a descubrimientos muy similares en las cercanías de sitios de pirámides en la península de Yucatán y Guatemala, lo que sugiere una conexión directa y tecnológica entre las estructuras de las pirámides y las esferas de piedra. Además, los estudios antes mencionados de geopolymer, eventualmente se aplicarán para aclarar el origen de las esferas de piedra, que eran probablemente fundidas en moldes esféricos por estos mismos antiguos expertos geopolymer Atlantes.
Otro paralelo entre el Valle de las Pirámides de Bosnia y los complejos piramidales Mesoamericanos, es la presencia de sistemas de túneles subterráneos debajo de las estructuras monumentales. En cada antiguo sitio de una pirámide bien excavada en el mundo, se han asociado con pasadizos subterráneos, que funcionan como extensiones de las cámaras de curación construidas dentro de las pirámides. Utilizado para mucho más que su control de acceso a las porciones particulares de los diversos sitios, estos túneles eran conocidos por sus influencias curativas relacionadas con bioelectrification del cuerpo humano y la purificación de las fuentes sagradas de las aguas subterráneas.
Excavaciones en curso por debajo del Valle de las Pirámides en Bosnia, han situado, despejado y reforzado una red compleja de túneles de decenas de kilómetros, que parece haber sido construido como un laberinto. Ahora conocido como el Laberinto Ravne, la entrada del túnel está situada a dos kilómetros de la Pirámide del Sol, y se extiende en un laberinto serpenteante que conduce en dirección general de la pirámide.
Varios años de excavación y limpieza de escombros de roca suelta llenando el laberinto Ravne, han descubierto muchas sorpresas, incluyendo agua pura potable, el aspecto común de los orbes de plasma en fotografías con flash, y la quandry primaria en cuanto a cuándo y por qué el sistema de túnel se llenó por completo durante una fase de ocupación secundaria. El origen antiguo de artefactos enterrados en los túneles por el trabajo de recarga ha sido determinado a partir de un fragmento de madera saturado de agua, recuperado de una de las paredes del túnel .
Los análisis realizados por la profesora Ana Pazdur en el Laboratorio de radiocarbono Gliwice – Polonia, devuelven una fecha para los fragmentos de madera ennegrecidos estimados en 34.800 años de edad ( ± 1500 ) . Más pruebas de los materiales fueron realizados por A. Lawler en el Laboratorio Leibnitz – de Datación Radiométrica y la Investigación de Isótopos Estables de la Universidad Christian Albrecht de Kiel, Alemania , proporcionando una estimación de la edad de 30.600 años ( +540 / -510 ).
Teniendo en cuenta que la precisión de estas técnicas de datación por radiocarbono se ve limitada por la gran antigüedad de las muestras de madera de los túneles Ravne, los resultados obtenidos por dos diferentes laboratorios, son coherentes entre sí, proporcionando fechas aproximadas para la construcción de los túneles.
Los fragmentos de madera comprobados fueron fotografiados antes de la retirada de la capa compactada del material de relleno, que se ha eliminado de un área de 10 m de uno de varios bloques grandes redondeados en el suelo del pasillo original. Mientras que al principio se asumía que eran piedras de barro naturales, estos elementos enigmáticos fueron identificados más tarde como losas megacerámicas, que fueron esculpidas por los antiguos constructores del laberinto Ravne. Con la forma de almohadas gigantes ondulantes, sus formas suaves reflejan cualidades ergonómicas compatibles con una función práctica, como plataformas de semiconductores piezoeléctricos para prácticas curativas bioeléctricas de chi.
Los análisis de las muestras procedentes de las plataformas de cerámica suaves realizados en el Instituto Boskovic Rudjer de Física Atómica en Zagreb, Croacia determinaron la composición ceramic, que en su orígen fue hecho por el hombre. La misma química cáustica que induce la termoestabilidad en los cementos geopolímeros, probablemente fue adaptada para solidificar las plataformas megacerámicas, algunos de los cuales llegan a tener hasta 8 toneladas de peso, sin embargo, no presentan ninguna de la decoloración causada típicamente por procesos de cocción del horno. Las masivas plataformas constantemente resuenan a unas frecuencias entre 28 a 33 kHz, transduciendo concentraciones de iones negativos, medidos en diferentes posiciones dentro del sistema de túneles Ravne por el Dr. Osmanagic y B. Bric, utilizando un contador de aire iónico convencional:
En la entrada al túnel Ravne, la concentración se registró a 400 iones negativos por centímetro cúbico de aire.
A una distancia de 40 metros dentro del túnel, la concentración se registró a 3.000 iones negativos por centímetro cúbico de aire.
A una distancia de 220 metros dentro del túnel, la concentración se registró a 18.000 iones negativos por centímetro cúbico de aire.
Muchas de las formas megaceramicas están inscritas con glifos Paleo-Sánscritos, que han sufrido daños y son ilegibles, pero algunos pasajes claves del texto pueden ser claramente observados y traducidos según el desciframiento Schildmann. Estas pocas secciones legibles de señales de escrituras que marcan las megaceramicas, proporcionan una fuerte evidencia de su función bioeléctrica avanzada dentro de los túneles y cámaras de pirámides.
Un ejemplo que sobrevivió los textos de glifos megaceramicos, fue fotografiado durante su descubrimiento a partir de una capa de suelo arenoso, proporcionando de este modo la evidencia de antigüedad genuina de las marcas. Al igual que con muchos de estos textos antiguos de piedra, la inscripción especifíca la función del objeto en sí, y en este caso la lectura dice:
adhi kara kar-as-as raua kar- “Unidos en la acción de los trabajos, para labores estruendosos” (arriba). Esta frase identifica directamente las megacerámicas cómo concentran iones negativos, todavía medibles en nuestros días como transductores piezoeléctricos de infrasonidos muy eficazes en los extensos sistemas de túneles.
Además del alto contenido de cuarzo de las duras piedras de río, que componen el conglomerado de roca del valle, los transductores megaceramicos contribuyen significativamente a la notable resonancia acústica del sistema Ravne, que ha sido investigado en el contexto de las resonancias vocales humanas por investigadores en 2012. Grabaciones de alta calidad de antiguos cantos realizados por Denise Myriam Cannas, demuestran las extraordinarias condiciones acústicas que informan el propósito detrás de todo el complejo monumental en este lugar resonante, donde capas de piedras cristalinas forman la base gruesa.
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Todos los materiales utilizados por los antiguos constructores de la cultura Atlante, fueron seleccionados de depósitos naturales o fabricados cuidadosamente por sus características resonantes, que beneficiarían al cuerpo humano. En efecto, cada herramienta práctica y cada obra de arte fue diseñada como dispositivos eléctricos resonantes curativos ‘wireless’ (inalámbricos), que puedan haber servido para funciones secundarias, cada una basada en su forma particular.
La labranza de los campos de cultivos alrededor de la Pirámide Bosnia del Sol, ha descubierto artefactos de piedra arenisca sintética, sobre las cuales se repiten las mismas frases enigmáticas incrustadas en el diseño y composición pictográfica de los artefactos Paleo-Sanskrito, desde el archivo de la cueva de Illinois y la Caria, colección de Italia. Un bloque rectangular de piedra caliza demuestra una repetida columna vertical de glifos que dice:
kar-como kar-como kar-como kar-como kar-como upama –signfica “Funcionamiento, funcionamiento de lo más alto”
El patrón geométrico específico de líneas en bajo relieve en este bloque de piedra arenisca sintética, también están incrustados en una estatua de piedra caliza Atlante de Caria, Italia, de una mujer sosteniendo una planta, identificando la beneficiosa influencia de resonancia planetaria de infrasonido, enfocada hacia esos lugares específicos por la Gran Pirámide.
Un modelo de una pirámide de barro también fue descubierta en 2008 por estudiantes de la Universidad de Kiel (Alemania) Christian-Albrechts de una excavación en “Donje Mostre” en el Valle de las Pirámides. En parte fragmentado, el artefacto en forma de una pirámide de cuatro lados inscrita, fue datada en el Neolítico, aproximadamente 6.500 años a través de radiocarbono. Cada cara de la pirámide presenta un patrón repetitivo de glifos de Paleo-Sanskrit claramente inscritos que han escapado el reconocimiento por arqueólogos y epigrafistas por igual.
Las líneas de repetición de glifos describen la intensidad decreciente de la resonancia planetaria de infrasonidos transducidos por la red global de las pirámides, leyendo:
ris kar ris kar ris kar ris kar –que significa:
“Disminución de obras, obras que disminuyen, disminuyendo las obras…”
Esta frase repetida, se hace eco de los sentimientos de muchas culturas descendientes de los Atlantes, que retuvo el conocimiento de la función de la red de pirámides y todavía se expresaron en pasajes de Paleo-Sánscrito arrepentidos. Esta referencia al estado disfuncional de las pirámides, sugiere que estos residentes neolíticos del Valle de las Pirámides fueron los encargados de llenar segmentos de los túneles Ravne, mientras que vuelven a colocar las instalaciones para un uso renovado.
Un amuleto geométrico incrustado con figuras del Paleo-Sánscrito, fue recuperado recientemente de los campos cercanos a la Pirámide del Sol de Visoko, hecho de un compuesto de cemento y ceramica. El pequeño amuleto muestra un conjunto de tres glifos leyendo:
nau ti-como upama * –
“Naves espaciales esforzarse para lo más alto”.
Similar en tamaño a los amuletos usados en collares descubiertos en varios otros sitios de ocupación Paleo-Sánscrito, este amuleto o símbolo votivo, más bien habría sido llevado en la mano, dentro del bolsillo o bolsa y posiblemente utilizado como un sello para estampar un texto glifo en arcilla húmeda (para leer de derecha a izquierda).
La consideración ergonómica de forma escultórica en las plataformas de megaceramica, también se hace palpable en el diseño de pequeñas fichas personales hechas por culturas Atlantes en cualquier parte del mundo. Elementos que caben en la palma de la mano o debajo de los pies siempre fueron formados para acariciar la forma humana y transducir la resonancia de infrasonido potente, que una vez se centró en la Pirámide del Sol por la conducción de la tri-frecuencia emitida de las Pirámides de Giza en pleno funcionamiento. La mayoría de las extensas terrazas de cemento y pasarelas del complejo de las pirámides de Bosnia no eran planas, si no que habían sido revestidas individualmente con ligeras ondulaciones sobre las superficies, que se ajustan mejor a los contornos del pie, para el mayor contacto con las propias plantas para la electrificación.
Esculturas piezoeléctricos de mano portátiles, amplificaban los efectos de campo alrededor del cuerpo humano, actuando como una extensión de la curación inducida por las piedras de la pirámide. Un artefacto de piedra arenisca pequeño de Visoko, exhibe un suave patrón de crestas regulares que se adapta muy cómodamente en el sujetar de cualquier mano, mostrando tres crestas paralelas que se asemeja con el glifo de “truena” en Paleo-Sánscrito: raua .
Los diseños artísticos Atlantes comúnmente incluyen ligaduras de glifos incrustados, que describen la función o el significado del elemento.
El motivo del glifo raua, hace una aparición más sútil en el diseño simple de una escultura de tamaño natural de piedra arenisca de un pie humano, que fue excavado por debajo de una profundidad de 1 m en el Túmulo de Vratnica. Líneas delineando los cinco dedos del pie, se extienden a lo largo de toda la longitud de la piedra naranja, tres de los cuales se destacan claramente juntos y tal vez pueden representar el glifo ‘trueno’. Esta interpretación refleja la estrecha asociación del contacto descalzo con las piedras de la pirámide para la inducción bioeléctrica por los truenos de la resonancia planetaria de infrasonidos.
El significado de estas sutiles referencias artísticas están ciertamente abiertas a interpretación, sin embargo, estos obvios patrones repetitivos culturales, expresados en su elección de los materiales piezoeléctricos resonantes y en una cercana alineación con los antiguos métodos de sanación de las antiguas Vedas y prescritos estilos de vida ‘sagrados’ que han sido estrictamente adheridos por las comunidades indígenas en muchas partes del mundo. La sabiduría natural del conocimiento de los antiguos caminos resuena fiel a los aspectos más profundos de la conciencia humana y que están resurgiendo con nuestra actual unificación de los diversos campos de la investigación científica.
La poderosa conciencia circular de nuestros antepasados del Paleo-Sánscrito, fue firmemente arraigada de la raíz de su conciencia, como sobre los ciclos de la reencarnación, que rigen la migración humana espiritual a través del tiempo según los ritmos del cosmos. Nuestro creciente interés y conocimiento de la tecnología altamente avanzada de estas gigantescas pirámides, que han permanecido inactivas delante nuestras narices durante miles de años, sin revolver la memoria Atlante de los eventos catastróficos, que obligó a una civilización poderosa sumergirse en el olvido total.
El complejo sistema del calendario Atlante, ha sido cuidadosamente mantenido por los Ancianos Mayas de la región de Yucatán, diseñado para seguir las interacciones cíclicas de los planetas y su dominación sobre la conciencia humana a través de su concesión de curación bioeléctrica natural. Nuestro disfrute intuitivo de los campos electromagnéticos de las cascadas, montañas y cuevas, está estrechamente vinculado con nuestra fascinación y disfrute del ambiente electromagnético de pirámides monumentales. Continuando las investigaciones experimentales del efecto beneficioso de la física directa, entre el contacto con las plataformas del laberinto Ravne y las pirámides bosnias, inspirará experimentos con la sanación chi y más estudios sobre el potencial piezoeléctrico del cuerpo humano, que subyace a la función primaria de la Kundalini de nuestros antiguos monumentos.