Aún hoy recuerdo perfectamente mi sueño, por lo vívido: donde yo estaba sentía que era como la Totalidad, puro Amor y Luz y desde allí oía una voz que venía desde mi interior, me decía que todo estaba interrelacionado y que Él se encontraba en todas las cosas, me dijo que tenía que aprender a sentirLo dentro de mi, pues Él está dentro de cada ser y de cada cosa, y que todo se engloba en una solo Unidad. Yo sentía un gran Amor que fluía por todo mi Ser pero lo que me quedó grabado fue cuando me mostró mi cadena de ADN, se movía y giraba brillantemente en espiral y mientras giraba Su voz decía: estoy siempre contigo y con Todo no lo olvides, como esta cadena de ADN... yo miraba cómo giraba y disfrutaba plenamente ese gran Amor, era realmente muy intenso, lo último que recuerdo es la sensación de que no tengo que olvidar nunca que El Todo está dentro de cada uno de nosotros y que sólo nosotros podemos decidir sentirLo o no, podemos aprender a estar constantemente en contacto con Él o no. Esa decisión nos cambiará la vida... A parte de esa gran enseñanza siento que me quería decir que somos compañeros y eso es lo que siempre ha sido la Totalidad, Él (nosotros) acompaña (acompañamos) a la Vida, No es (No somos) superior(es) a ella.