lunes, 12 de agosto de 2013

EL HOMBRE DEL TIEMPO

"El hombre del tiempo que llevamos dentro no conoce este ahora. Siempre está preparando algo en el futuro, o bien ocupado con lo que sucedió en el pasado. Siempre está cavilando sobre lo que tiene que hacer, lo que tiene que decir, lo que tiene que vestir, lo que tiene que comer, etc.

Lo anticipa todo; y no otros, en pos de él, llegamos al tan esperado momento sólo para darnos cuenta de que él ya se encuentra en otra parte, haciendo nuevos planes para el futuro. Esto es devenir, aquello donde nada es. Para sentir el ahora es menester recobrar la conciencia.

Únicamente podremos sentir el ahora conteniendo a este hombre del tiempo que gusta pensar acerca de la existencia de una manera propia. El ahora penetra en nosotros con un sentido de algo superior al tiempo que pasa. El ahora contiene todo el tiempo, toda la vida, y el eón de la vida. El ahora es el sentido del espacio superior. Y aquí las decisiones del hombre del tiempo no tienen ningún valor, pues ninguna de ellas surge del ahora. Todas las decisiones que pertenecen a la vida en el tiempo, al éxito, a los negocios, a la comodidad, son decisiones acerca del 'mañana'. Todas las decisiones acerca de lo que debemos, hacer, acerca de cómo hemos de obrar, son decisiones del mañana. Lo único que vale es lo que se hace en el ahora.

Y esta es siempre una decisión acerca de uno mismo y con uno mismo, aun cuando sus efectos pueden tocar a otras gentes 'mañana'. El ahora es espiritual. Es una condición del espíritu cuando se encuentra por encima de la corriente, de las asociaciones del tiempo. Los valores espirituales nada tienen que ver con el tiempo. No están en el tiempo, y no son asunto del tiempo. A fin de poder retener el impacto o la impresión de su verdad, hemos de luchar con el tiempo, con toda noción de que es algo que pertenece al tiempo, y que el paso de los días lo aumentará. Pues de lo contrario nos será muy fácil pensar que es demasiado tarde; nos será muy fácil disponer de esta excusa favorita del tiempo que pasa.

El sentimiento del ahora es el sentimiento de certeza. En el ahora se detiene el tiempo que pasa. Y es en esta detención del tiempo cuando la propia comprensión tiene poder sobre uno. Uno sabe, ve y siente en si mismo, aparte de las cosas externas; y, sobre todo, uno es. "

"El tiempo vivo y la integración de la vida" Maurice Nicoll