lunes, 15 de julio de 2013

CANTAR



Una de las cosas que para mí son muy placenteras es el cantar, cierto es que la música ha significado siempre mucho en mi vida, me ha acompañado, animado, entusiasmado, relajado, pero el cantar va más allá de todo ello. Cantar te hace , al menos en mi caso, sentir como una pluma en medio del espacio. Sentir que estás en otro lugar, mucho más ligero... Pero pocas veces me dejo llevar, ese es mi gran error, el pensar en que voy a ser oída me frena y me hace "caer" de nuevo en este mundo. Todos tenemos nuestras limitaciones, pero en cuanto tengo ocasión canto, y cuando lo hago mi corazón se hincha como un globo dispuesto a salir por la ventana y volar, no sé si mi canto es agradable a los demás o no, eso es lo de menos, lo que importa es la sensación que me produce el dedicar esos momentos a mi voz. La siento vibrar y la dejo ir, libre, sin limitaciones, feliz de poder ser quien es.

Pienso muchas veces en cómo nos limitamos la vida, cómo podríamos hacer más de lo que hacemos ¿por qué? por nuestros propios juicios, no hay peor lastre que llevar atados esos juicios... Supongo que es mi tarea de vida  dejarlos ir  y si, el primer paso es verlos, pero el siguiente es detenerse en ellos y observarlos por lo que realmente son: producto de tu imaginación, de alguna vivencia, algún recuerdo de algo que "interpretaste"  en otro momento de tu vida pero que no dejan ser sólo eso: una ilusión.

Cantar puede ayudar mucho en ciertos momentos de nuestra vida, es una experiencia que de alguna manera todos hemos vivido, pero en esta ocasión me refiero a cantar para uno mismo, aunque estés en medio de un grupo de gente, cantar por puro placer de dejarte ir, libre de prejuicios, de pensamientos, ése cantar es el que considero más sanador, vitaliza tanto tu cuerpo como tu espíritu.

Seguiré cantando, claro que sí, intentaré que sea más a menudo porque sé que eso me hace sentir bien, me conecta con mi parte "real" y esa conexión la puede encontrar cualquier persona que esté interesada en probarlo... y no sólo son conjeturas, este tema ya se ha empezado a investigar, simplemente porque las personas, realmente, se sienten mucho mejor cuando cantan. 

Un reciente estudio sobre el tema dice: 

"El canto "impone" un patrón calmo y regular sobre la respiración, el cual tiene "un efecto dramático sobre la variación del ritmo cardíaco y, al mismo tiempo, genera un impacto favorable sobre la salud general".

"Cuando la respiración es controlada, el pulso desciende su ritmo a medida que el aire es expulsado y luego lo aumenta cuando ingresa. Eso es porque la exhalación activa el nervio vago, que enlentece el ritmo cardíaco, lo cual calma al corazón", 

"Los investigadores creen que la música podría ayudar a reducir el dolor, la ansiedad antes de una operación o aumentar su motivación por la rehabilitación". 

"Cuando los miembros de un coro cantan juntos sus corazones se coordinan y comienzan a latir al unísono, el ritmo cardíaco aumenta o disminuye simultáneamente siguiendo la música..."

Existieran o no estos estudios no hay nada mejor a la hora de descubrir cosas que nos hagan mejorar nuestra vida, que experimentarlas uno mismo. No es difícil para mi imaginar que nuestros corazones se unen cuando cantamos, porque en mi realidad eso sucede continuamente  no sólo con el canto.  Por ello creo que puedes cantar tanto en un coro, como sol@ en una habitación, que seguirás uniéndote a muchos corazones, y sentirán lo mismo que estés sintiendo tú dando fuerza y poder a la experiencia. Todo radica en cómo te sientes a la hora de cantar y hasta dónde quieres llegar, si deseas que ese canto acaricie otros corazones solo tienes que crearlo en el tuyo. En verdad no existen las distancias...


Stellablu

Fuentes: