miércoles, 26 de junio de 2013

VIVIR SIN AZÚCAR BLANCO


Muchos creen que no es posible, y quizás sea así puesto que si miramos la letra pequeña de todo aquello que compramos en el supermercado encontraremos que en el 90% de los casos está añadido el azúcar como ingrediente adicional. Aún así es posible, y hablo por experiencia, mi caso fue de lo más normal, descubrí algo que nunca antes me había interesado realmente, era como si hubiera estado dormida toda la vida, nunca me había preguntado de qué estaba compuesto el azúcar, para mí era azúcar y eso me bastaba, me gustaba su sabor, me entusiasmaba, lo adoraba... Pero un buen día algo en mí hizo que empezara a investigar, necesitaba saber qué es lo que estaba introduciendo en mi organismo. Así fue como llegué a conocer uno de los mayores secretos-expuestos a nivel mundial, no hay nada mejor para que nadie se interese que dejar que la información llegue a todas partes, lo común no genera interés, o así fue para mí, quizás lo sabía ya desde mi fuero interno pero hasta que no estuve lista para ""entender" nada en mí cambió.
El azúcar es una sustancia que antes de llegar al consumidor pasa por diversas transformaciones industriales, radicales según mi opinión, para poder ofrecer ese aspecto blanco tan característico. Pero el problema no está en su color sino en las sustancias que permanecen en él:

El azúcar se produce a través de un proceso químico a partir del jugo de caña (o del betabel que es la remolacha) eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90 por ciento de dichas plantas

En un libro escrito por el Dr. Lezner describe el proceso de la extracción del azúcar en los siguientes términos. Se cortan en trozos se escurre el jugo y se les añade cal . En ese momento la reacción alcalina destruye las vitaminas. Él liquido
 mezclado con la cal viva se introduce dióxido de carbono para así precipitar la cal. El liquido “saturado”se conduce hacia las bombas de filtración que separa él liquido azucarado de las impurezas. Tras otro tratamiento con sulfato de calcio, por lo cual el ácido sulfúrico lo decolora hasta dejarlo casi blanco, se hierve él liquido hasta que se espesa. Una centrifugación permite separa el jarabe del azúcar crudo llamado melaza, un producto que contiene muchas sustancias que no son propias del azúcar.

La melaza se usa para preparar una sustancia similar al alcohol de quemar y para alimentar al ganado. En los ingenios azucareros, este azúcar crudo se ha de transformar todavía en azúcar común o de consumo, para lo cual ha de pasar por varios proceso más de limpieza con carbonato de calcio, de blanqueo con ácido sulfúrico, de filtración a través de carbón de huesos y de cocción hasta obtener los cristales.

El azúcar de color blanco que usamos es sacarosa refinada.


 Información de todo tipo se puede encontrar en la web, aunque "curiosamente" no es tan fácil dar con ella, Existen diferentes otras opciones en vez del azúcar blanco, yo opté por el azúcar  moreno 100% biológico en mi primera etapa de abandono del azúcar, luego prescindí totalmente de él... eso no quiere decir que desde entonces no haya vuelto a consumir azúcar, sino que ahora soy consciente de lo que estoy comiendo y de mis limites. Cada persona es un mundo y únicamente ella sabrá qué es lo que funciona para su organismo y qué no, no es posible generalizar, eso es lo que hemos estado haciendo a lo largo de la historia pero la realidad es que lo que vale para mi no es seguro que te valga para ti. Te animo a que investigues contigo mism@ y descubras qué es lo que realmente te puede ayudar.

El azúcar es un claro ejemplo de todo aquello que existe hoy en nuestro planeta, las dos caras de una misma moneda, podemos escoger una u otra cara pero al final es sólo una moneda que posee muchas cualidades, algunos han explotado una de sus caras para un sólo fin, otros la otra, pero en realidad llegará el día en que percibiremos más allá de aquello que estemos consumiendo, su energia primigenia, y es allí donde encontraremos nuestro verdadero  alimento. pero debemos seguir los pasos de nuestra evolución, a veces más lenta, otras más rápida, no importa, tarde o temprano llegaremos a entender que este mundo es otro...

Este artículo que añado es otro ejemplo de cómo llegar a descubrir los beneficios de dejar el azúcar, sus motivos fueron distintos a los míos, pero también muy válidos. Así como ellos también yo pasé por mi proceso, no fue fácil, pero mi cambio fue radical tanto en lo físico como en mi comportamiento, quizás te anime a probar, quizás no. Todo es perfecto.

Stellablu


La família que eligió dejar el azúcar

Familia Burt
Los Burt son unos pasteleros a los que se les ajusta el dicho "En casa de herrero, cuchillo de palo".

Cuando su hija fue diagnosticada con diabetes tipo 1, toda la familia decidió renunciar al azúcar.

"Durante cerca de un mes me sentí como si tuviera una resaca: estaba muy mareado, letárgico, no me podía concentrar", cuenta Jason Burt, el padre. "Y entonces, gradualmente, fue como si se despejara la nube".

Su hija, Lucy, tiene 16 años de edad y en septiembre de 2011 descubrió que tenía diabetes tipo 1, también conocida como diabetes mellitus.
Esto significa que su páncreas no produce insulina para regular los niveles de glucosa en la sangre. Si la cantidad de glucosa en la sangre es muy alta, los órganos del cuerpo se pueden deteriorar.

La familia, que incluye a otros dos hijos -Jack, de 12 años de edad, y Emma, de 18-, siempre había vivido lo que Jason define como una vida holística, con homeopatía y escolaridad en el hogar como parte de su estilo de vida. Así que cuando Lucy recibió el diagnóstico fue un shock.

Su doctor dijo que Lucy debería revisar sus niveles de la sangre con regularidad, inyectarse insulina y seguir una dieta balanceada.
No obstante, Jason y su esposa Claire sintieron que tanto ellos como sus tres hijos debían renunciar al azúcar.
Y lo hicieron, a pesar de que viven de vender pasteles.
"Fue una cuestión de solidaridad... sencillamente tenía sentido. Al abandonar el azúcar estaríamos apoyándola en una dieta que considerabamos que era la mejor para ella y su diabetes".

Contra el doctor

La familia Burt decidió eliminar de raíz el que creían era el origen del problema.
Ellos contradijeron los consejos del doctor, y han seguido una dieta baja en calorías, sin azúcar y alta en proteínas y grasas con muchos vegetales.

Aceptan que en un principio fue muy difícil e incómodo, pero aseguran sentirse más sanos y más enfocados. En general, comen menos y los gastos en comida han ido en picada.
En cuanto a Lucy, su diabetes está controlada. Todavía se inyecta insulina, pero en general se mantiene estable.

Como familia, calculan que han perdido en total unos 53 kilos. Clare y Jason han perdido 20 kilos cada uno.
"Te empiezas a sentir más despierto, más alerta y no me arrepiento pues porque mis niveles de energía siguen siendo buenos", señala Jason.

"Perdí casi 20 kilos que, para ser justos, tenía que perder".
La presión arterial de todos los miembros de la familia se ha mantenido, pero no se han hecho un examen de colesterol.
Negocio dulce

Ha sido particularmente difícil para la familia dejar el azúcar teniendo en cuenta que son dueños de un negocio que hace entre 2.500 y 3.000 tortas a la semana.
Clare Burt confiesa que tiene que luchar para obtener el equilibrio entre dos aspectos muy diferentes de su vida.
"Realmente lo pasé mal cuando diagnosticaron a Lucy. Sencillamente sentí como si nuestra vida hogareña y la laboral no eran particularmente congruentes y eso no me sentó bien, lo que me provocó algunas noches de insomnio".

Clare cuenta que tuvo una conversación con un buen amigo, quien le recordó que la gente no dejará de comer tortas sencillamente porque a Lucy la habían diagnosticado diabetes.
"En un principio me sentí mal, pero tenemos que seguir pagando las cuentas. Esa es la realidad y nos llevará tiempo evolucionar nuestro negocio hasta que dejemos de necesitar el azúcar", agrega Jason.

"Quizás con el tiempo hagamos productos más salados en vez la pastelería dulce. Esa podría ser una salida. Pero creo que la realidad es que tenemos que mantener nuestro negocio vivo, necesitamos el dinero que genera y todavía le está yendo bien".
Ellos utilizan cerca de media tonelada de azúcar a la semana para sus tortas, en su mayoría azúcar en polvo, aunque también azúcar morena, melaza, sirope y miel.

Como bien sabe cualquier cocinero, debes probar tus recetas durante el proceso de realización.

Catador voluntario

Si renunciaron al azúcar, ¿cómo prueban lo que hacen?
"No es que estemos escasos de catadores de tortas, hay muchos voluntarios. Si es absolutamente necesario, entonces le damos una probadita", responde Clare.
"Lo bueno es que las recetas no han cambiado en 30 años".
Jason siente que los gobiernos se equivocan en la forma en que atacan la obesidad, achacándosela a la grasa y no al azúcar.

También cree que las grandes compañías se las arreglan con un mercadeo engañoso cuando promocionan que un producto es bajo en grasas y puede tener altos niveles de azúcar.
Clare piensa que eliminar completamente el azúcar de la dieta es difícil, y aboga por la moderación.
"Para mí, cuando estaba creciendo, las tortas eran un premio de los domingos. No era algo diario, pero ahora es diferente para los niños".
"Las tortas, galletas o algo dulce se han convertido en un hábito diario. Sencillamente se ha convertido en algo excesivo. Si todo fuera moderado, seguro estaría bien".


Fuentes: