jueves, 13 de junio de 2013

LA MÚSICA Y EL ADN


Por Grazyna Fosar y Franz Bludorf

El ADN es influenciado y reprogramado por la música, las palabras y las frecuencias deacuerdo a descubrimientos rusos sobre el ADN.

El ADN humano biológico es superior en muchos aspectos al artificial. La última investigación rusa directa explica este fenómeno como clarividencia, intuición, actos espontáneos y remotos de sanación, auto sanación, técnicas de afirmación, auras de luz inusuales alrededor de la gente (principalmente maestros espirituales) , la influencia mental sobre los patrones del tiempo y mucho más.

Además, existe evidencia para un nuevo tipo de medicina en la cual el ADN puede ser influenciado y reprogramado por las palabras y frecuencias sin sacar y reemplazar los genes individuales.

Solamente el 10% de nuestro ADN está siendo usado para producir proteínas. Es esta sub-clasificación del ADN la que es de interés para los investigadores occidentales y está siendo examinada y categorizada. El otro 90% es considerado ‘ADN basura’. Los investigadores rusos, de todas maneras, convencidos que la naturaleza no era silenciosa, reunieron a genetistas, y lingüistas en una empresa para explorar esos 90% de ‘ADN basura’. Sus resultados, hallazgos y conclusiones son simplemente revolucionarios.



LA MÚSICA MODIFICA EL ADN 

Los investigadores rusos están convencidos de que armonizando los sonidos que emitimos en una determinada frecuencia se puede llegar a influir en el ADN. Ello quizás pudiera explicar los sensacionales descubrimientos del investigador japonés Masaru Emoto, quien ha demostrado -a través de experimentos repetibles y acompañados de gran cantidad de imágenes gráficas- cómo las palabras y la música son capaces de alterar la estructura molecular del agua. También podríamos entender mejor cómo el sonido de los cuencos de cuarzo puede curar el cáncer. Recordemos también a este respecto que el doctor Mitchell L. Gaynor -director del Departamento de Medicina Oncológica e Integrativa del Centro Strang-Cornell para la prevención del cáncer de Nueva York- afirmó haber utilizado terapéuticamente con éxito el sonido obtenido en los cuencos de cuarzo en cientos de pacientes.



 Hablamos, en definitiva, de la posible explicación del poder de la Musicoterapia pero también de por qué funcionan las afirmaciones positivas, los mantras, las inducciones hipnóticas y, por supuesto, la oración. Recordemos que desde hace miles de años los maestros espirituales vienen insistiendo en la posibilidad de alcanzar a través de la oración, la repetición sistemática de palabras o frases -mantras- o los estados alterados de conciencia la posibilidad de actuar sobre la propia salud y la de los demás. El problema es encontrar las frecuencias con las que entrar en resonancia con nuestro propio yo interior -¿nuestro propio ADN?- porque, tal y como han demostrado los mencionados científicos rusos, la vibración y el lenguaje en lugar del arcaico proceso de cortar y pegar puede llevar a triunfar a lo que podríamos denominar la genética de ondas.

Fuente: http://www.narom.org/ADN.html