Dos ex participantes en el programa de la CIA para visitar Marte a principios de 1980 han confirmado que el Presidente estadounidense Barack Obama estuvo involucrado en su clase de entrenamiento en 1980 y fue uno de los jóvenes estadounidenses en el programa que más tarde se encontró en la superficie marciana.
Andrew Basiago, de 50 años, un abogado del Estado de Washington que participó del programa de viajes en el tiempo de DARPA (Defense Advanced Research Projects Agency), en el Proyecto Pegasus en la década de 1970, junto a su compañero William B. Stillings, de 44 años, han confirmado públicamente que Obama estuvo matriculado en su clase de entrenamiento de Marte en 1980 y que cada tarde se encontraba a Obama durante las visitas a las rudimentarias instalaciones estadounidenses en Marte, que tuvieron lugar desde 1981 hasta 1983.
Sus sorprendentes revelaciones proporcionaron una nueva dimensión a la controversia alrededor de los antecedentes del presidente Obama y plantean la posibilidad de que se trata de una argucia muy elaborada para ocultar la participación de Obama en el programa espacial secreto de Estados Unidos.
Según el Sr. Basiago y el Sr. Stillings, en el verano de 1980 ellos asistieron a un seminario de tres semanas, a fin de prepararlos para los viajes en los que luego fueron llevados a través de teleportación.
El curso fue impartido por el pionero de visión remota, el Mayor Ed Dames, quien entonces servía como oficial de inteligencia científica y técnica para el Ejército de los Estados Unidos.
Sostienen que diez adolescentes fueron inscritos en el programa de entrenamiento de Marte.
Además de Basiago y Stillings, dos de los ocho adolescentes en la clase del Mayor Dames que se pueden identificar hoy en día son Barack Obama, que en ese entonces usaba el nombre de "Barry Soetoro", y Regina Dugan, a quien Obama designó como la directora Nº 19 y primera mujer directora de la Agencia para Proyectos Avanzados de Investigación para la Defensa (DARPA) en 2009.
Hasta siete padres de los diez alumnos, todos ellos con vínculos con la CIA, auditaron la clase.
Entre ellos se encontraban hasta siete padresde los diez alumnos, todos ellos con vinculos con la CIA:
Raymond F. Basiago, ingeniero de la compañía Ralph M. Parsons, que era el principal enlace técnico entre Parsons y la CIA en la teleportación basada en Tesla.
Thomas Stillings, un analista de operaciones de la Corporación Lockheed que había servido con la Oficina de Inteligencia Naval.
La madre de Obama, Stanley Ann Dunham, que llevaba a cabo misiones para la CIA en Kenia e Indonesia.
De 1981 a 1983, los jóvenes luego pasaron a teleportarse a Marte a través de una "sala de salto", ubicada en un edificio ocupado por Hughes Aircraft en 999 N. Sepulveda Boulevard, en El Segundo, California, adyacente al Aeropuerto Internacional de Los Angeles (LAX).
El Sr. Basiago y el Sr. Stillings han emitido declaraciones públicas confirmando que ambos asistieron al entrenamiento de Marte con el Sr. Obama y más tarde lo encontraron en Marte durante las visitas separadas.
El 21 de agosto de 2011, el Sr. Basiago dijo:
"Algo muy importante ha sucedido, y es que dos individuos de la misma clase de entrenamiento de Marte en 1980 (Basiago y Stillings) se han reunido a comparar experiencias, y pudieron corroborar, no sólo que estuvieron juntos en la superficie de Marte, sino también que antes de llegar a Marte a través de la "sala de salto" fueron entrenados con un grupo de adolescentes que incluían al actual Presidente de los Estados Unidos y a la directora del DARPA. "
La declaración del Sr. Stillings, publicada al mismo tiempo, decía:
"Puedo confirmar que Andrew Basiago y Barack Obama (entonces con el nombre de "Barry Soetoro" estaban en mi curso de formación de Marte en el verano de 1980."
En una declaración hecha el 20 de septiembre de 2011, el Sr. Basiago confirmó la co-participación de Obama en las clases de entrenamiento de 1980, indicando:
"Barry Soetoro, un estudiante en el Occidental College, estaba en mi clase de entrenamiento de Marte.
Este hecho ha sido corroborado por uno de mis compañeros de clase, Brett Stillings. Dos años más tarde, cuando él era más alto, más delgado, más maduro, un mejor oyente, utilizando el nombre de 'Barack Obama', y asistiendo a una universidad diferente, la Universidad de Columbia, nos cruzamos de nuevo en Los Angeles y yo no lo reconocí como la persona que había sido entrenada en el programa de Marte y con quien me encontré en la superficie de Marte.
De hecho, hacerlo habría sido prácticamente imposible, en todo caso, ya se habían tomado medidas para bloquear la memoria después de los episodios en Marte, poco después de que terminamos nuestra formación en 1980."
El Sr. Basiago afirma que durante uno de sus viajes a Marte a través de la "sala de salto", que tuvo lugar entre 1981 y 1983, él estaba sentado en un muro debajo de un techo arqueado que cubre una de las instalaciones de "salas de salto" mientras observaba al Sr. Obama caminando de regreso desde terreno marciano.
Cuando el señor Obama pasó junto a él y el Sr. Basiago lo reconoció, Obama dijo, con cierto sentimiento fatalista:
-"¡Ahora estamos aquí!"
El Sr. Stillings afirma que durante una de sus visitas a Marte, salió de las instalaciones y se encontró con el Sr. Obama de pie al lado de la instalación, solo, con la mirada perdida.
El Sr. Basiago piensa que es prácticamente seguro que la Sra. Dugan también fue a Marte, porque una vez se encontró con ella en el edificio de El Segundo, cuando él entraba al edificio para ir a Marte y ella salía de él.
-"Yo te conozco!", dijo, saludándolo cuando pasó a su lado en el vestíbulo del edificio.
Basiago, Obama, Stillings y Dugan fueron a Marte al mismo tiempo, cuando la presencia de Estados Unidos en Marte estaba sólo empezando, pero muchos ya habían ido.
El Sr. Basiago afirma que a principios de 1980, cuando fueron, las instalaciones estadounidenses en Marte eran rudimentarias y parecían estar en la fase de construcción de un proyecto minero rural. Si bien hubo cierto apoyo a la infraestructura de las salas de salto en Marte, no había edificios de bases, como la base estadounidense en Marte que reveló por primera vez públicamente el Comandante de las Fuerzas Armadas, el Mayor Robert Dean en la Cumbre Europea de Exopolítica en Barcelona, España en 2009.
Las primitivas condiciones que ellos encontraron en Marte podrían explicar el alto nivel de riesgo involucrado.
El Sr. Basiago y el Sr. Stillings están de acuerdo con lo que el Mayor Dames afirmó durante su curso de capacitación en el Colegio de Siskiyous en 1980:
"De las 97.000 personas que hasta ahora hemos enviado a Marte, sólo 7.000 han sobrevivido allí después de cinco años."
A la luz de estos riesgos, antes de ir a Marte, el Sr. Basiago recibió formación adicional del Sr. Hunt.
Hunt, un oficial de carrera de la CIA, le mostró al Sr. Basiago cómo hacer funcionar el dispositivo de respiración que él usaría sólo durante su primer salto a Marte en julio de 1981, le proporcionó un arma para protegerse a sí mismo en Marte, y lo trasladaron a las instalaciones de Lockheed en Burbank, California para el entrenamiento evitando a los depredadores en la superficie marciana.
Cuando se teleportaron por primera vez a Marte en el verano de 1981, los jóvenes visitantes de Marte confrontaron la situación que el Mayor Dames había cubierto en profundidad durante la clase en el verano anterior - que una de sus principales preocupaciones en Marte sería evitar ser devorado por una de las especies depredadoras en la superficie marciana, algunas de las cuales serían capaces de evadir, y otras que eran imposibles de eludir si eran encontradas-.
Cuando el programa de Marte fue lanzado, a Basiago y a Stillings les dijeron que era para establecer un régimen de defensa protegiendo a la Tierra de las amenazas desde el espacio y, enviando civiles para establecer una base legal para los Estados Unidos y así hacer valer una reclamación de soberanía territorial sobre Marte.
En cumplimiento de estos objetivos y la expectativa de que los seres humanos de la Tierra comenzarían a visitar Marte en mayor número, su misión era la de aclimatar humanoides y animales marcianos a su presencia o, como lo afirmó el mayor Dames durante su entrenamiento en 1980:
"En pocas palabras, su tarea es que los vean y no se los coman."
No se sabe si la NASA-JPL, que se encuentra en Pasadena, California, tuvo una mano en la selección de los jóvenes para su peligrosa misión interplanetaria a Marte, pero es evidente que los cuatro tenían conexiones con Pasadena, California.
-El Sr. Basiago era el hijo de un ingeniero de la compañía Ralph M. Parsons, que tiene su sede en Pasadena.
-El Sr. Stillings residía en La Canada, California, que es un suburbio de Pasadena.
-Obama acababa de terminar un año de estudios en el Occidental College de Eagle Rock, California, cerca de Pasadena.
-La Sra. Dugan estaba asistiendo al Instituto de Tecnología de California, que se encuentra en Pasadena.
El testimonio de primera mano del Sr. Basiago y el Sr. Stillings en cuanto a la existencia de una presencia secreta de Estados Unidos en Marte que es posible gracias a una revolucionaria tecnología de "sala de salto" que ha sido ocultada al público es congruente con testimonios similares dados por otros tres denunciantes:
- El ex militar estadounidense Michael Relfe, que pasó 20 años como miembro del personal de seguridad de un establecimiento estadounidense en Marte.
- El ex - científico del Departamento de Defensa (DoD) Arthur Neumann, quien ha declarado públicamente que el fue teleportado a un centro estadounidense en Marte para reuniones del proyecto del Departamento de Defensa.
- Laura Magdalene Eisenhower, bisnieta del presidente de Estados Unidos Dwight D. Eisenhower, quien en 2007 rechazó un intento encubierto de reclutarla a lo que ella describió como una colonia estadounidense secreta en Marte.
Investigadores de Marte estiman que como resultado de la "sala de salto" la tecnología que Relfe, Basiago, Neumann y Stillings han descrito, la colonia estadounidense en Marte a la cual Eisenhower fue invitada a unirse podría numerarse en 50,0000.
Con múltiples denunciantes dando un paso adelante y corroborando los testimonios unos de otros, ahora parece inevitable que tanto el encubrimiento de la presencia de Estados Unidos en Marte como la participación personal de Obama pronto se volverán temas de gran interés público.
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