lunes, 11 de noviembre de 2013

LA SVÁSTICA


¿Quién introdujo la Svástika en el Tercer Reich? No hay duda de que el cerebro maestro para que se adoptara la Svástika como el estandarte nazi fue el propio Haushofer. ¿Pero cuál es la oscura interpretación de este famoso símbolo? En la Doctrina Secreta de Blavatsky, se revela al profano alguno de sus secretos:

“... Los cuatro brazos de la X, o cruz decusada, y de la cruz hermética, indicando los cuatro puntos cardinales, eran bien comprendidos por las mentes místicas de los indos, brahamanes y buddhistas, siglos antes que se oyese hablar de ello en Europa, pues ese símbolo se encuentra en todo el mundo. Doblaron ellos los extremos de la cruz e hicieron de ella su Svástica, ahora el Wan de los buddhistas mongoles. Implica ella que el “punto central” no está limitado a un individuo por muy perfecto que sea; que el principio (Dios) está en la Humanidad, y que la Humanidad, como todo lo demás, está en Él, como las gotas de agua en el Océano, estando los cuatro extremos dirigidos hacia los cuatro puntos cardinales, y por tanto perdiéndose en el infinito.

(...) Pocos símbolos del mundo encierran más significado Oculto real que la Svástica. Es ella simbolizada por la cifra 6. Lo mismo que ésta, señala en su exterioridad concreta, como sucede con la ideografía del número, al Cenit y al Nadir, Norte, Sur, Oeste y Este, en todas partes se ve la unidad, y a esta unidad reflejada en todo y en cada unidad. Es el emblema de la actividad de Fohat, de la continua revolución de las “Ruedas”, y de los Cuatro Elementos, el “Cuatro Sagrado” en su sentido místico, además del cósmico, por otra parte sus cuatro brazos, doblados en ángulos rectos, están íntimamente relacionados, como se muestra en otra parte , con las escalas Pitagórica y Hermética.

El que está iniciado en los misterios del significado de la Svástica, dicen los Comentarios, puede encontrar en ella, con precisión matemática, la evolución del Cosmos y todo el período de Sandhya. También la relación de lo Visible con lo Invisible y la primera procreación del hombre y de las especies. (...) Hubo un tiempo en el que el símbolo oriental de la cruz y el círculo, la Svástica, fue adoptado universalmente. Para los budistas esotéricos y hasta para los exotéricos, chinos y mogoles, significa las “diez mil verdades”. Estas verdades, dicen, pertenecen los misterios del Universo Invisible y de la Cosmogonía y Teogonía Primordiales.

Desde que Fohat cruzó el Círculo como dos líneas de llama (horizontal y verticalmente), las Huestes de los Benditos nunca han dejado de enviar sus representantes a los Planetas, por los cuales tienen que velar desde el principio. Esta es la razón por la que la Svástika es colocada siempre -como en Egipto la cruz ansata- sobre el pecho de los Místicos difuntos. Se la encuentra en el corazón de las imágenes y estatuas de Buda, en el Tíbet y en Mongolia. Es también el sello que se coloca en el corazón de los Iniciados vivos, y que algunos tiene grabado por siempre a fuego en la carne. Esto es, porque deben guardar estas verdades inviolables e intactas, en el silencio y secretos eternos, hasta el día que son percibidas y leídas por sus sucesores escogidos-nuevos Iniciados-dignos de que se les confíen las diez mil perfecciones.

Tanto se ha degradado ahora, sin embargo, que muchas veces la colocan en el tocado de los Dioses, los horribles ídolos de los sacrílegos Bhons-los Dugpas o Brujos de las fronteras tibetanas. Sin embargo, nunca puede perder sus propiedades misteriosas. Echemos una ojeada retrospectiva, y la veremos usada igualmente por los Iniciados y Videntes, así como por los sacerdotes de Troya; pues Schliemann ha encontrado muchos ejemplares de ella en el emplazamiento de esta antigua ciudad. Se la encuentra entre los antiguos peruanos, asirios y caldeos, así como en las paredes de las construcciones ciclópeas del mundo antiguo, en las catacumbas del Nuevo Mundo y  del Antiguo, en Roma, donde -pues se supone que los primeros cristianos se ocultaban con su religión- es la llamada Cruz Dissimulata...”

La sabiduría de Blavastky reluce en su esplendor. En este profundo estudio descubrimos la importancia de este símbolo, que por sí sólo, fue el anagrama perfecto del Reich. Para devolver a la Svástika su lugar original, deberá pasar mucho tiempo, y para ese entonces, esperamos haberla disociado del entorno que aún la ata en nuestros días, al Tercer Reich...