Entrevista a Jean Pierre Garnier-Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo, publicada en el Diario - La Vanguardia:- Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros.- Su teoría ¿está avalada por la ciencia?- La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides al sistema solar.¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del tiempo?- Sí pero sencillito.Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.- ¿Y todo eso sin enterarnos?- Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.- ¿Así funciona el tiempo?- Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.- ¿?- Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible.- ¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?- Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar.- Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.- El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.- ¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?- Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.- ¿Estoy desdoblada como la partícula?- Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz.¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?- No.- En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.- Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.- Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido, puesto que he estado ausente un microsegundo.- Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?- Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.- ¿Y cómo asimilamos esa información?- En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.- Vaya.- El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la intuición.- ¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?- Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro. De manera que la conclusión es: "No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti". No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.- Es difícil controlar el pensamiento.- De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que solucione los problemas.- ¿Es como una oración?- No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente.- Asombroso.IMA SANCHIS“La Vanguardia”
La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada de planetoides cerca de Plutón, pero va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es aplicable a nuestra vida:
"Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos".
Extractos del libro de Lucile y Jean-Pierre Garnier-Malet:
"Nuestro doble, no es el cuerpo astral o etérico del que algunos hablan. Es verdaderamente nuestro “yo”, en otra dimensión".
"Teoría del desdoblamiento: el horizonte de una partícula se convierte en partícula de un horizonte más grande."
"Los que habían creado el griego sabían a ciencia cierta que existía un desdoblamiento de los tiempos debido a “aceleraciones sucesivas” de su transcurrir y que para vivir había que utilizar: un pasado – un presente – un futuro – al mismo tiempo."
Imaginemos dos mundos idénticos que transcurren a diferente velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que éste más rápido (imperceptible por tanto al otro) puede informar sobre lo que acontece a este más lento y así poderse beneficiar de esta información y tomar el camino más adecuado en el vivir cotidiano.
Imperceptible porque p. ej. cuando vamos al cine no somos capaces de captar los mensajes subliminales que nos pasan en medio de las películas, debido a su velocidad. Así un desdoblamiento también puede ser imperceptible.
Ahora bien, ¿cómo se intercambia la información?
La información se intercambia mediante aperturas entre los distintos tiempos. Estas “aperturas temporales” imperceptibles, son aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros espacios a velocidad prodigiosa.
Todos nos desdoblamos, pero vamos a tal aceleración que es imposible que lo podamos percibir, también por nuestra interrupción periódica de la visión. Por ejemplo luces en discotecas (visión lenta al cambio de luz o rápida).
El desdoblamiento pone luz en la oscuridad. Los tiempos imperceptibles son siempre tiempos reales pero oscuros, en donde se fabrican futuros instantáneos. Sin estos potenciales, la vida es imposible.
Nuestro “doble” es verdaderamente otro “yo”. El cuerpo visible explora el espacio en nuestro tiempo, el otro, totalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro desdoblamiento.
De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energético informa nuestro cuerpo físico. Toda partícula emite y recibe ondas. Todo organismo recibe informaciones para vivir y sobrevivir.
El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en nuestro tiempo, conllevaría una puesta en forma rápida de apariencia milagrosa.
Nuestro “doble” experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambio permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino.
Ahora bien, ¿cómo dejarnos guiar por esta parte de nosotros mismos que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar?
Es recuperando el principio vital de intercambio de informaciones con nuestro “doble” durante nuestros sueños que podremos por fin conocer el objetivo de nuestra vida y encontrar el equilibrio capaz de reconducirnos a él. En el tiempo de nuestro sueño vivimos en un tiempo diferente del nuestro. Es en el sueño paradoxal (sueño rápido) que dura unos 110 minutos cuando se produce este intercambio de información.
Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya que él viaja al futuro y nos transmite la información.
La información del futuro, éste es el control que nos equilibra. Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta, aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro “doble” y no empezar a poner en duda su existencia.
¿Cómo? ¿Guiando nuestros sueños? Eso no es posible ya que perdemos el control. Sin embargo, es fácil controlar el momento en que nos dormimos. Y es efectivamente ese control el que permite, en primer lugar, obtener el intercambio de informaciones deseadas.
Si no nos queda el recuerdo no pasa nada, nuestro cuerpo recibe las indicaciones que le permiten tener mejores instintos de supervivencia. Nos lo comunica, a veces, poco a poco y otras veces rápidamente.
Un dato importante: el presente no es más que el regreso de un futuro que yo había creado en el pasado. Digamos que es una actualización.
Si el pasado y el futuro están al servicio de la vida, entonces, nada es imposible.
En nuestra memoria el futuro está tan presente como el pasado, los niños de pecho la tienen para sobrevivir y la utilizan soñando todo lo que pueden día y noche.
Veremos que los sueños pueden llevarnos a cambiar nuestro futuro y así transformar nuestro presente.
No hay ninguna necesidad de recordar los sueños. Basta con prepararnos a “bien soñar” por la noche para vivir bien durante el día, modificando tus pensamientos (siempre en positivo).
Forma de proceder: momentos antes de coger el sueño: ponernos en contacto con nuestro “doble”, exponerle nuestros problemas y pedirle que busque la mejor solución posible (de entre los posibles futuribles).
Tener total confianza en que tu “doble”, te lo va a resolver de la mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión). Tener la “certeza” de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total despreocupación y confianza. No “pensar” en hacer a los demás lo que no quieras que los demás “piensen” en hacerte a ti. Estar muy atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los “avisos”.
Estas informaciones provenientes de las “aperturas temporales” imperceptibles nos permiten mejorar nuestro presente. Son siempre tan rápidas que nos llegan bajo la forma de intuiciones, sugerencias y premoniciones.
Esperar 40 días (cuarentena). Esto te libera de angustias y te permite mirar sin miedo al porvenir.
¿Os suena esta frase “lo consultaré con la almohada“?
El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y también nuestra vida. Además es el único medio eficaz para ya no estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a condición de saber cómo y por qué proceder. En efecto, el saber que el día siguiente será el mejor que el mismo día nos alegra el corazón, el estrés desaparece y con él las enfermedades. El dirigir nuestra vida es nuestra responsabilidad.
El DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO
Un movimiento de desdoblamiento divide el tiempo para separar el presente del pasado y del futuro. Una ley permite la aceleración del tiempo en unas aperturas temporales imperceptibles para poder fabricarte un futuro potencial.
Debes saber que tu tiempo está acelerado en las aperturas de un tiempo normal.
Pasado, Presente y Futuro. Tres realidades simultáneas transcurriendo a velocidades diferentes.
Esto nos permite actualizar a cada instante un pasado o un futuro potencial experimentado por otra realidad desdoblada de la mía. Así podemos decir: Yo era, Yo soy y Yo seré, simultáneamente pero en tiempos diferentes.
1ª Ley: Ley del desdoblamiento – Nuestras preguntas del pasado son respondidas en un futuro potencial. Este futuro potencial no debe ser modificado mientras se fabrica, si no, la respuesta ya no corresponderá con la pregunta.
2ª Ley: Los intercambios de información sólo pueden ir del pasado al presente o del presente al futuro, nunca del pasado al futuro.
Así pues el presente separa “la luz de las tinieblas”. Es preciso ser dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su presente y su futuro. El otro entre ese futuro (que es su presente) y el futuro de ese futuro (que es su propio futuro).
Así pues, las tres realidades presentes -del pasado, del presente y del futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.
Nuestro doble es un simple explorador o “mensajero del séptimo tiempo”. Está ahí para asegurarnos el mejor presente a cada instante. Está listo para darnos todas las informaciones necesarias en cuanto se lo pidamos, puesto que “él” es “yo”, está siempre dispuesto a crearnos el mejor porvenir.
Debemos saber que nuestro otro “yo” vela por nosotros. ¿Qué hay qué hacer?
Buscar en nuestro doble las informaciones necesarias para solucionar nuestros problemas. ¿De qué manera? Quedándonos dormidos como un bebé confiado, con la certeza de que mañana será un día mejor.
Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable. Ser al mismo tiempo prudentes e impacientes, sabiendo que vivimos a dos en dos tiempos diferentes, utilizando este desdoblamiento en el día a día.
Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias inmediatas, que crean nuestra intuición.
El hecho de estar desdoblados sin tener tiempo de darnos cuenta, nos da la sensación de saberlo todo intuitivamente, sin tener que pensar en nada.
Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que nuestro “doble” llena en cuanto puede, sin que sintamos su presencia. Todas nuestras células obedecen a la voluntad de este otro yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.
Su benevolencia es obligada porque “él” es “tu”, y siempre lo será puesto que os asegura la vida después de la muerte, en otro tiempo, pero como es imperceptible lo hemos olvidado. Es buscando y reencontrando el contacto con nuestro “doble” que podremos equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.
¿Cómo proyectamos nuestro futuro? La anticipación es un principio vital. Es con nuestros pensamientos que proyectamos nuestro futuro. Si vamos por la calle y alguien nos da un empujón y pensamos ¡lo mataría!, este pensamiento ya está abriendo un futuro potencial asesino para nosotros en nuestras aperturas temporales.
Esto lo podemos modificar con un sencillo intercambio de información: con un pensamiento contrario y tranquilizador. Así reina la paz en el futuro. (pg.59).
La ley de los tiempos es sencilla: “Si nadie en la Tierra pensara en matar, no existiría ningún futuro potencial asesino y la actualización de un asesinato sería imposible”.
Si nuestra rabia inicial fabrica un futuro nocebo (lo contrario de placebo), nuestra responsabilidad es total en el crimen que se limita a actualizar ese potencial.
Si hubiésemos sabido fabricar un efecto placebo, en vez de nocebo, con nuestro doble en el futuro, este desconocido quizá se hubiera vuelto pacifista y seríamos responsables de un sosiego momentáneo de la Tierra.
Todo depende, pues, de nuestro modo de vida y de nuestros pensamientos que crean el conjunto de nuestras posibilidades de futuro y eso durante los veinticinco mil años de nuestro desdoblamiento actual.
Nuestro doble puede modificar los futuros que nosotros hemos creado, siempre a petición nuestra, él solo puede actuar a través de sugerencias. Sus informaciones siempre son las correctas.
Cuando le damos las gracias, él entiende que va por buen camino y no duda en seguir adelante con lo que ha empezado, en función de las informaciones que recibe de su pasado.
CAMBIAR EL FUTURO
Restablecer un cuerpo enfermo o acallar una mente angustiada viene a ser, cambiar el futuro y consecuentemente cambiar el mundo. El quejarse o lamentarse crean inmediatamente en el futuro algo del que poder quejarse o lamentarse.
El intercambio de informaciones con un doble no es mágico ni peligroso. Lo peligroso es ignorar la forma de controlar las informaciones que nos llegan a cada instante y de vivir según nuestra conciencia, sin saber quién la llena de pensamientos subliminales sin interés alguno.
La única dificultad proviene de la forma de pensar, pues no estamos acostumbrados a colocar el futuro antes que el presente. Esta nueva noción del tiempo va a conmocionar el fundamento mismo de todos nuestros pensamientos.
Dejando nuestro sueño en manos de nuestro doble, es como encontraremos o recobraremos un equilibrio corporal y, sobre todo y a su vez planetario.
Aquél que se mantiene en contacto con su doble, no teme al futuro, cosecha sólo informaciones capaces de crear y de recibir las mejores posibilidades futuras individuales.
Equilibrándose de esta manera, equilibrará al planeta cuyo futuro potencial colectivo mejorará poco a poco. Sólo nuestro doble es capaz de volvernos a dar las ideas que eran las nuestras cuando nacimos.
CONTROL DEL ADORMECIMIENTO Y DE LOS INTERCAMBIOS
Es importante controlar nuestro último pensamiento consciente antes de quedarnos dormidos, pues es el que nos dirige al tiempo ralentizado de nuestro doble o hacia el tiempo acelerado de aquéllos que crean nuestras posibilidades futuras e intentan a menudo manipularnos.
Lo primero y más importante es tomar conciencia de nuestros problemas. Cuando nos quedamos dormidos, sin pedir nada, es como si estuviéramos perdidos en una gran ciudad.
Es pues, importante proporcionar a nuestro cuerpo físico las indicaciones necesarias, que serán decodificadas en el momento del intercambio por nuestro doble y por los cuerpos energéticos que vendrán a nosotros.
Es el agua de nuestro cuerpo la que almacena y restituye las informaciones. El ver nuestros problemas atrae las energías futuras responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar nuestras soluciones, atraeremos otros futuros, que no pueden ser los más adecuados, ya que no se corresponden con nuestras preguntas del pasado.
Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y nuestros sueños serán benéficos siempre que aceptemos su solución, con una confianza absoluta y en la certeza de que es el mejor futuro posible.
ESPERAR LA RESPUESTA CON IMPACIENCIA
Nuestro doble es más poderoso que los más poderosos de la Tierra, puesto que él es nuestra parcela creativa, esta imagen luminosa que el Creador quería de nosotros en el futuro antes de nuestra evasión a las tinieblas. La duda fabrica instantáneamente razones de dudar en el futuro y luego nos prueba que teníamos razón de dudar.
Sin embargo, la certeza de un resultado ya crea el resultado en el futuro, pero antes de actualizarlo en nuestro presente, es mejor dejar que la otra parte de nosotros compruebe la utilidad y la ausencia de peligro para el prójimo.
Nuestra confianza absoluta permite a nuestro doble actualizar el futuro que permite confrontar esta confianza. Nuestra certeza de un resultado le permite elegir un futuro conforme a esta certeza.
Discernimiento: si deseamos algo lo creamos al instante, una petición crea el futuro correspondiente. Pero un rezo mal expresado puede ser tan peligroso como una mala forma de dormirse. La cuestión es saber si la actualización en el presente de nuestro deseo es peligroso o inútil para nosotros o para el colectivo.
La mejor manera de quedarnos dormidos es pedir a nuestro doble que nos envíe el mejor futuro que hemos podido crear. ¡Que se haga tu voluntad! El dejar nuestro lugar de director de orquesta a nuestro doble nos adormece más rápidamente que nuestros deseos o proyectos.
Una parte nuestra pasa sus días fabricando los futuros que la otra selecciona durante la noche.
3 DIAS DE PREGUNTAS, 40 DIAS DE RESPUESTAS
Una apertura imperceptible en el tiempo ralentizado del pasado, corresponde a 3 días en el presente. Una apertura imperceptible en nuestro tiempo corresponde a 40 días en el futuro. O sea, una información saludable de nuestro doble nos estabiliza durante 3 días. Una de las nuestras estabiliza nuestro futuro durante 40 días.
Así pues, un solo intercambio de información con nuestro doble arregla pues nuestro presente durante 3 días, en función de un futuro potencial de 40 días. Es la “cuarentena”. 3 días es también la duración para pasar las tres velocidades que aceleran el motor del tiempo hacia el futuro: el muerto fallece.
EBM – EXPERIENCIAS AL BORDE DE LA MUERTE
El sueño paradoxal es parecido a la EBM, solo que un cuerpo energético viene inmediatamente a asegurar nuestra supervivencia durante los intercambios de información. En la EBM nuestro organismo dejado al abandono, incluso puede descomponerse, sólo nuestro regreso en esos tres días lo hace recuperarse.
Si nuestro doble es capaz de restablecer un organismo en descomposición, ¿por qué no nos podría curar de cualquier trastorno o desorden corporal? ¿Qué hace sino seleccionar, arreglar y utilizar los potenciales que hemos encerrado en los doce espacios que separan los siete tiempos?
Los llenamos desde hace 25.000 años. Podemos decir que hemos almacenado futuros en 12 cofres que están al “servicio de nuestra vida”, en griego zoi-diáconos o zodíaco. Debido a nuestra encarnación los modificamos y deberíamos permitir a nuestro doble hurgar dentro para volver a poner orden en ellos.
UTILIZAR LAS 12 PUERTAS DEL TIEMPO
Utilizando cada vez una sola apertura imperceptible de su tiempo, nuestro doble abre tan solo uno de nuestros 12 zodíacos durante 3 de nuestros días. Para abrir los 12 zodíacos necesita, pues, 36 días. Luego, durante 3 días se hará una síntesis de las informaciones obtenidas. El día 40 aportará siempre la mejor solución a todos nuestros problemas.
Podemos entonces, organizar, junto a nuestro doble nuestros mejores futuros. Nos bastará a los dos juntos 7 períodos de 39 días para volver a poner orden en los 12 futuros potenciales.
Una síntesis de la misma duración resolverá nuestros problemas pasados y así pues, 7 veces 39 nos pondrán frente a un nuevo futuro. El feto sigue esta ley en el vientre de su madre. Su doble también hurga en los 12 zodíacos para quedarse sólo con lo necesario. Hacen falta, pues, los 7 ciclos de 39 días para acabar el embarazo en 273 días. Para elegir a sus padres, el niño y su doble necesitan conocer los futuros potenciales.
LA FUERZA DEL NÚMERO
Si debido a la urgencia no es posible esperar 40 días, 12 personas pueden buscar juntas el equilibrio saludable de una decimotercera. En efecto 12 dobles pueden levantar de una sola vez las tapas de los 12 cofres del zodíaco. Las informaciones son seleccionadas inmediatamente. El 13º hace la síntesis.
Si son de diferentes signos zodiacales mejor, sino, dados los tiempos que transcurren, no pasa nada, ya que las puertas del futuro están abiertas de par en par y las del pasado empiezan a entreabrirse.
Sólo hay una contraindicación: la libertad de aquél o aquélla a quien queremos ayudar, sin su consentimiento es peligroso llevar a cabo cualquier acción.
En efecto, somos los músicos del futuro de nuestros dobles. Sólo puede existir armonía entre éstos si en su futuro -es decir en nuestro presente- tocamos la misma música. Cualquier desacuerdo aleja a los directores de orquesta de nuestro pasado. Sin embargo, la armonía entre varias personas permite crear una orquesta.
Así favoreceremos la “sincronicidad” en nuestra vida, nuestro entorno arregla nuestra vida diaria de manera estupenda.
LA REUNIFICACIÓN AL FINAL DE LOS TIEMPOS
Cada 25.000 (24.840) años desemboca en un período de 1.080 años que permite la reunificación con nuestro doble. ¿Cómo será esta reunificación?
Si escuchamos las preguntas de nuestro doble y le fabricamos los futuros potenciales correspondientes, nuestra reunificación no será ningún problema. Nos devolverá a una inmortalidad perdida.
Siendo dos, podremos examinar nuestras posibilidades futuras, aportando un potencial de supervivencia a nuestro “doble”, quien, por su lado, nos protegerá en su mundo con su “vestimenta” caracterizada por la blancura luminosa debido a la ralentización de su tiempo.
En realidad el tiempo de nuestro doble se yuxtapondrá con el nuestro un muy corto instante para permitir nuestra reunificación instantánea. “Toda duda, reflexión o incomprensión nos dejará clavados en nuestro mundo y nuestro tiempo y nos encerrará de nuevo otros 25.000 años.”.
Esta breve yuxtaposición final necesita de una comprensión inmediata entre las dos partes desdobladas. Nos devuelve la vestimenta plata de señorío de los Sumerios o como nos decía S. Juan, nos permite vestirnos con nuestras vestiduras blancas después de la apertura de los siete sellos del Apocalipsis.
Abriendo las 12 puertas zodiacales, estos sellos corresponden a las 7 explosiones solares de envergadura, de las cuáles algunas ya se han producido. El “Apocalipsis caótico” es sencillamente el “descubrimiento debido a una apertura enorme” entre el pasado y el futuro.
El final de los diferentes tiempos necesarios a nuestro desdoblamiento nos permitirá ir en el tiempo y el espacio de nuestra comprensión. Algunos reharán su unidad con su doble en el pasado y se beneficiarán de esta manera de los intercambios con el Creador. Otros arrastrarán a sus dobles al futuro en donde se podrán tomar más tiempo para intentar entender y recuperar los preceptos de una supervivencia instintiva cerca del Creador.
Nuestro doble se encuentra todavía en la luz creadora y sus informaciones pueden sacarnos de cualquier situación problemática. Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador.
No posee la verdad universal, posee sólo la nuestra, aquella para la cual ha sido programado por las preguntas del Creador. No es la de los demás. Por eso debemos dejar de lado todo proselitismo.
Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. Está dotado de la fuerza creadora de una estrella que es nuestro polo de reunificación y de reconstitución.
El creador se ha dividido para conocerse mejor. Cada uno de nuestros dobles le aporta una respuesta. “Cada alma tiene una estrella y el que lleva una vida intachable durante el tiempo que le es acordado tomará a su estrella”.
OBSTÁCULOS
La voluntad, las decisiones, distracciones, aspiraciones, conclusiones, juicios, objetivos, deseos, necesidades, proyectos, intenciones, creaciones, cálculos, resultados, soluciones…
La duda, la incertidumbre, la perplejidad, indecisión, escepticismo, desconfianza, la reserva, la prudencia, la reticencia, la incredulidad, suspicacia, reflexión, inquietud…
El miedo, la tensión, angustia, pavor, conmoción, fobias, temor, inquietud, ansiedad, desamparo, desasosiego, perdición, preocupación, tormento…
La voluntad de nuestro doble sólo se puede expresar si nosotros renunciamos a la nuestra. No olvidemos que cualquier pensamiento crea un futuro que nos atrae inmediatamente. Esta atracción es una energía.
De igual forma un intercambio con nuestro doble no es la consecuencia de bondad por su parte, sino de fuerzas antigravitacionales que nosotros debemos poner en marcha. Esta energía puede ser extraordinaria.
Ninguna enfermedad debería ser incurable, todo depende de nuestros futuros potenciales y de nuestros dobles. Si grandes o pequeños problemas nos permiten crear potenciales válidos, serán de utilidad. Una curación sólo es válida si nos permite construir un mejor futuro.
El cambio de nuestro pensamiento es más importante que el de nuestro cuerpo. Pedir a nuestro doble que nos resuelva el problema de la mejor manera posible.
Aquél que puede ver un futuro peligroso y suprimirlo, se vuelve un excelente terapeuta.
Hacedlo antes de dudar del resultado, veréis que la fuerza de vuestro doble no tiene límites (sólo las personas convencidas por esa otra parte de sí mismas son convincentes de forma natural).
Cada uno de nosotros es el jefe de nuestra orquesta del futuro. Estamos en la Tierra para crear armonía entre nuestros músicos y no para modificar las partituras de nuestros dobles.
Podríamos pensar en que cuanto menos sabemos más nos podemos apoyar con toda confianza en nuestro doble.
Todos moriremos, pero sólo es nuestro doble quién puede decidir la fecha, es importante dejarle esta decisión, sobre todo cuando el cuerpo médico condena en nombre de las estadísticas. Una enfermedad grave es una buena campanada de alarma pues libera de pensamientos parásitos.
El único límite es el que nos imponemos nosotros mismos, sea porque nos confundimos de dirección o porque pensamos que somos demasiado débiles. El final actual de un ciclo solar y el de nuestro desdoblamiento depende de los límites que nos pongamos, ya que nos permite mover montañas.
Las sugerencias de nuestros dobles deberían guiarnos todo el tiempo, sino nos volveremos marionetas de aquéllos que fabrican nuestros futuros.
Nos hemos desdoblado para explorar un espacio peligroso que, poco a poco, en 180 años, cerraba sus 12 puertas planetarias, separando así durante 25.000 años, los 7 tiempos necesarios a la diferenciación vital del pasado, presente y futuro.
Desde entonces, separados del Creador -cuya existencia y unicidad son una obligación de espacio y tiempo- hemos construido futuros potenciales peligrosos que debemos suprimir.
Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las desgracias de aquéllos que actualizan esos potenciales para vivir o sobrevivir.
Nuestra encarnación en la Tierra tiene como único objetivo permitir a nuestro “doble” arreglar los futuros que hemos perturbado. Le servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volvería a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El planeta sólo actualizaría futuros buenos para todos.
Y recuerda, esto es fundamental: “No pienses en hacer al prójimo lo que no quisieras que él pensara en hacerte a ti”. Es la única manera de que todos nuestros futuros potenciales sean buenos y utilizables por la colectividad.
Es urgente dar marcha atrás antes de que el final de los tiempos haga incontrolables nuestras aperturas temporales, pues la puerta del futuro se abre antes que la del pasado.
Solo nuestros dobles podrán abrirnos la puerta del Creador."
Fuente:
La Vanguardia.com